Gustavo Valdés está distendido. Para su visión, el escenario político, es propicio para ponerle “misterio” a sus próximos movimientos. En marzo se abrirán las puertas del teatro “político” y será momento para comenzar a construir “su gestión”.
REFORMA: DAME DOS
Aunque se mantiene en estricta confidencialidad, hay elementos suficientes para confirmar que el gobernador analizaría dos “proyectos”, cuya instrumentación y efectos, marcarán un “antes y después” de Gustavo Valdés.
La reforma a la Ley de Ministerios representaría su primera jugada y no es poca cosa. Los fundamentos que constan en el borrador -señalan las fuentes- apuntan a modernizar de una manera radical la burocracia estatal correntina. Contemplase la supresión de algunos ministerios; la reconversión de entes autárquicos; un nuevo marco legal para la administración de recursos humanos, e inclusive implementar mecanismos de selección por concurso, para la incorporación de personal a la administración pública. La iniciativa no está exenta de motivaciones políticas. Pero pesan más la necesidad de llevarla a cabo y la posibilidad cierta de aprovechar recursos técnicos y financieros que incentivan programas de modernización en el Estado.
El otro proyecto impulsaría una “reforma constitucional”. Se rumorea que en el entorno del mandatario, hay una corriente de pensamiento que insiste sobre la conveniencia de una Constitución “aggiornada” a la dinámica de la política real y los cambios que se operan en el seno de la sociedad. No está mal la Constitución actual, pero algunas cuestiones se podrían mejorar o corregir. Inclusive, tomando algunos de los ítem que integraban el proyecto de Ley fallido, que fuera impulsada por la gestión ejecutiva que precedió a Valdés.
Declarar la necesidad de la “reforma” no tendría detractores. Quién puede oponerse a la búsqueda de soluciones, antes que los problemas surjan? Casi con rigor médico, los impulsores de la reforma aducen que, es mejor prevenir que curar. Sin embargo no trascendieron en detalle cuales son los parámetros a utilizar para determinar que “partes” de la Constitución se pretendería reformar.
CON TIEMPO PARA DEBATIR
Impulsar un reforma constitucional es una tarea que lleva tiempo. El gobernador tendría cómo objetivo, instalar la cuestión en el ámbito político y en la ciudadanía en general, durante éste año. Según lo expresado por algunos hombres cercanos al mandatario ” la intención es aparecer generoso y amplio, estimular el debate transversal de la cuestión”.
La convocatoria a elecciones para constituyentes, se realizaría durante el segundo semestre del 2019. Quizá en conjunto con las elecciones presidenciales.
Valdés simpatiza con la visión reformista que ha puesto de manifiesto el Presidente Mauricio Macri. También está en consonancia con los esfuerzos “reformistas” que antaño impulsara su predecesor, Ricardo Colombi. Y para los diferentes actores políticos del ámbito provincial, una iniciativa bien intencionada, merecería ser respaldada.
Así y todo, el gobernador esconde las cartas… Pero, dalo por hecho.
