La transversalidad sin límites desplazó las ideologías y privatizó los partidos políticos en Corrientes
A la correntina, la transversalidad sin límites, desalojó a las ideologías. También, convirtió a los partidos políticos en “emprendimientos familiares”; oportunidades de negocios para amigos; y, de manera definitiva, en la nominación impuesta de candidatos y funcionarios cuyos antecedentes, actividades y objetivos nada tienen que ver con legislar o administrar un ejecutivo gubernamental. Ergo, no representan sino a sí mismos o a los intereses de quien o quienes los nominaron o designaron por decreto.
Por si fuera poco, los pases o transferencias de “candidatos referenciales” no solo fueron y son una constante, sino además un comportamiento naturalizado que no tiene fundamento filosófico, ético o ideológico.
TRANSVERSALIDAD SIN LÍMITES
Cumplidos cuarenta años del retorno a la democracia, Corrientes y su vida política, generaron un ramillete de incidentes y hechos que marcaron época en la convivencia democrática.
El Pacto Autonomista – Liberal – Demócrata Progresista fue un modelo de construcción de poder y gobernaron la provincia desde 1983 a 1991. Fue el inicio de un sendero que parecía marcar un rumbo. Sin embargo, Carlos Menem inauguraba su versión de transversalidad y, tras una indefinición institucional en el Colegio Electoral nominó como Interventor Federal de la provincia a un referente de la UCeDe, Francisco de Durañona y Vedia. Alguien que no cantaría la marcha peronista y mucho menos le pasaría por la cabeza “combatir al capital“.
Claudia Bello reemplazó a Durañona y Vedia convirtiéndose en protagonista de otro escándalo del Colegio Electoral correntino – que no pudo ungir a Raúl “Tato” Romero Feris ni a Noel Breard – por la fuga de un elector radical.
Esa etapa del prolífico folklore correntino es historia vieja ocurrida en el siglo pasado. Aún así, transcurrido casi un cuarto del siglo XXI, el pragmatismo de la élite política correntina doblegó la esencia ideológica y la forma programática de alianzas, acuerdos y frentes electorales.
En medio del vale todo surgieron candidatos out sider; extra partidarios; hijos y entenados a los que la cuestión política / ideológica no les mueve el amperímetro. Lo que importa es integrarse al poder…
MENEM LO HIZO
La saga intervencionista de Carlos Menem en Corrientes solidificó la tendencia de la transversalidad en la política correntina. Fiel muestra de ello es que el Presidente designó tres interventores de diferentes perfiles ideológicos. Durañona y Vedia de la UCeDe; Claudia Bello del PJ; e Ideler Tonelli UCR.
Al final de esa etapa “Tato” Romero Feris (1993) accede a la gobernación como candidato del Pacto Autonomista – Liberal. Sin embargo, su conveniente relación con el Presidente Menem, provocó una crisis sin precedentes en su relación con la alianza que lo llevara a gobernar.
Transcurría el año 1996 cuando liberales y autonomistas, tenaces defensores de la autonomía provincial, presenciaban como Romero Feris fundaba un partido (PaNu) y abandonaba el Pacto.
Imperó el pragmatismo y varios protagonistas de la vida política correntina prefirieron abandonar sus partidos para unirse a Romero Feris. Es decir, no fueron pocos los autonomistas y liberales que prefirieron acompañar a quien detentaba el poder, aun al costo de tirar por la borda trayectoria e identidad ideológica.
LA ANTESALA DEL 2001
En 1997 una fatalidad del destino puso a Pedro Braillard Poccard en el lugar que en principio, correspondía a Rubén Darío Casco. Devenidos en protagonistas electorales del PaNu, los dos referentes ex miembros del Pacto Autonomista Liberal, le cumplieron el sueño a Tato Romero Feris: que el PaNu tuviera continuidad en el poder.
Sin embargo, la consagración de Fernando De la Rua en las presidenciales de 1999 y la crisis económica condenaron la gestión de Braillard Poccard.
Diciembre del 99 quedó en la historia de la política correntina por una sumatoria de hechos y circunstancias. Pero, la interpretación más cruda de aquellos días, es que la transversalidad se apoderó de los legisladores provinciales del PJ, la UCR, Liberales y Autonomistas, que unidos destituyeron al gobernador y al vice.
Hasta hoy perdura la duda de si el objetivo era recuperar el orden público y garantizar la institucionalidad o, hacerse del poder aprovechando la crisis social fruto de la falta de pago de sueldos de la administración pública que llevaba dos meses de atraso.
¿LA TRANSVERSALIDAD COGOBERNÓ EN CORRIENTES?
Hugo “Tury” Perié, senador del PJ, asume provisionalmente la jefatura del Ejecutivo provincial. A las puertas de un verano caliente comenzaba a gestarse la disputa por el poder que, hasta ese momento era compartido por los cuatro partidos más fuertes en la provincia.
Antes de llegar al miércoles de cenizas en pleno carnaval calendario la “coalición” desnudaba su fragilidad programática y su incompatibilidad ideológica. Germinaba otra cepa de transversalidad…
