Panorama complicado por la interna de los conservadores. Cuatro agrupaciones políticas enfrentan crisis sordas pero no mudas, puertas adentro de su seno dirigencial
La renovación acelera la interna de los conservadores correntinos. Desde Pedro Cassani hasta José Romero Brisco, pasando por Pedro Braillard Poccard y Eduardo Hardoy, los planteos internos en los partidos que presiden trascienden las “mesas chicas”
La interna de los conservadores no es una novedad. Apenas, la diferencia sustancial, es que ahora hay más gente empujando por un lugar en la mesa chica donde se decide –fundamentalmente- el reparto de poder.
El hastío está a punto de rebasar el vaso, aunque el ruido de las disonancias apenas se perciba.
DOS PARTIDOS O DOS MONARQUÍAS
Cassani y Braillard Poccard, con funciones institucionales relevantes, son cuestionados por la impronta hereditaria que les imprimen a las agrupaciones políticas que crearon.
Dejó de ser un murmullo detrás de las puertas para pasar a ser planteos concretos de “renovación”; tanto en la forma, el modo y el contenido de la toma de decisiones.
Apretados por las acusaciones de beneficiar a un grupo reducido de familiares y acólitos, a la hora de cubrir cargos electivos o designaciones en el ejecutivo, ambos enfrentan amenazas de “sentada proselitista”.
Es decir, los que siempre salen a juntar los votos ya avisaron: reparten mejor o tendrán que salir ustedes a golpear puertas y mentirle a la gente.
Frases duras y la casi certeza de que no serán vanas advertencias, fueron lanzadas como preanuncio de “tormenta”, insertas en las preguntas sin respuestas que ambos experimentados dirigentes debieron escuchar sin poder digerir.
Los dos no supieron o no pudieron responder a: ¿cuándo se van a jubilar? ¿por qué no dan lugar a otros con igual mérito al de ustedes? ¿van a seguir premiando amigos, chupamedias y familiares?
Las exigencias manifestadas no son fruto de la imaginación de algún aspirante a conducir o ser protagonista. Es una realidad que, desde la boca de Cassani y Braillard Poccard, no hay amague de respuesta.
LOS COLORADOS AL ROJO VIVO
José Romero Brisco dicen, debió escuchar lo que no quería. Durante la última reunión en Caá Cati habría insinuado un “proyecto” de cambio de alianza. La reacción de los presentes fue contundente: ¿para qué? ¿por qué? ¿de dónde sacaste esa idea?
No fue fácil. Sobre todo porque hasta ahora no quedó claro si la propuesta -supuesta- estaba relacionada con la Alianza provincial que el PA integra o, a una “alianza” en formación para las PASO. Algo que tiene como antecedente a Somos Corrientes, donde ambos partidos jugaron con candidatos propios en las elecciones para legisladores nacionales del 2017.
Además, la puja interna transita la cuestión de las candidaturas para las próximas elecciones legislativas provinciales y las comunales.
José Romero Brisco tendría in pectore el nombre de Guillermo Harvey, para ocupar la banca que por vencimiento de mandato dejaría Silvia Galarza Vigo de Balbastro. Sin embargo, desde el balcón terraza del nuevo centro administrativo, la orden es que la compueblana del gobernador vaya por cuatro años más.
Y por si fuera poco, el hijo de “Pocho” y Marly -palabras mayores- debe enfrentar la influencia de dirigentes experimentados que operan desde adentro y desde afuera, con la misma eficacia y el mismo poder de daño.
CELESTE AUNQUE LA BANDERITA TE CUESTE
“Any, Eduardo y Julián, tienen un acuerdo sólido y bien aceitado“, decían meses atrás los que ceban mate en las tertulias de la mesa chica del PL. Pero, parece que el acuerdo se herrumbró y perdió solidez.
La interna que desembocó en una acuerdo de lista única, no solo evitó la exposición sino también otro quiebre en las filas liberales. Los acuerdos, fueron diseñados pensando en el futuro. No del Partido, sí de los que “manejan” alternadamente los destinos del histórico y antiguo sello liberal.
La prueba es que, ahora, Julián Miranda Gallino deberá conformarse con un cargo “ejecutivo”. Eduardo Hardoy, que vence su mandato, hizo las gestiones por el “lugar en la banca” para él y no por el PL. La expresión habría sido dicha en voz alta y en la cara del presidente del PL por un incuestionable y antiguo referente liberal capitalino.
A ésta pequeña desavenencia, se le suma quién será el candidato o candidata a reemplazar al edil liberal en el concejo capitalino. Any Pereyra tiene su “pollo”. Eduardo Hardoy, pretendería ubicar a una mujer, para la que ya habría dos candidatas.
Si con esto no alcanza para poner en alerta a las huestes celestes, la posibilidad de que Ricardo Caíto Leconte insista en postularse como pre candidato a diputado nacional -por segunda vez-, por afuera de lo que planean en conjunto ECO + Vamos Corrientes ha generado una reacción negativa en la mesa chica partidaria.
Lo cierto es que, si Leconte hijo decide asumir los riesgos, deberá hacerlo sin el acompañamiento partidario, sin sellos y sin votos. ¿Será su relación con los libertarios aporte suficiente para que la gente de Milei le regale un primer lugar en la lista de las PASO en el distrito Corrientes?
LA INTERNA DE LOS CONSERVADORES
Las disputas intestinas no se circunscriben a estas cuatro agrupaciones. Porque en realidad, la mayoría de la dirigencia política correntina, sin importar el partido en el que militan o al que representan, son conservadores.
Hay otras agrupaciones políticas, pequeños emprendimientos subvencionados para aumentar la lista de socios y asociados, que también discuten por estas horas lugares, pretensiones y pedidos.
Hay muchas promesas incumplidas y la muchachada quiere garantías. Que mejor que un cargo o una banca para mantener el status de representatividad, aunque sea incomprobable o intrascendente a quienes representan.
