GUERRA DE GUERRILLAS

Jugando a herirse sin eliminarse, varios “capos” de la política correntina se involucran más a cada día, en una guerra de guerrillas. Nación participa?

Parece una guerra virtual. Sin campo de batalla ni detonaciones y sin muertos. Pero lógicamente, cada bando con un ejercito propio, irregular y rentado. Hora a hora escala la contienda y se toman decisiones, midiendo la capacidad de resistencia y acción de los enemigos -en otras ocasiones amigos-. Las facciones se tiran misiles vía medios. Realizan incursiones punitivas escenificando eventos. Forjan enfrentamientos “armados” para que la sociedad se sienta “en medio de una guerra”. Juegan a ser inmortales, algunos. Otros, sin hacer la revolución, ya fueron etiquetados como revolucionarios.

RICARDO CORAZÓN DE LEÓN O CAPIBARA?

El poder cambia de mano en función de quién los “entrevista”. Hay poderosos en todos lados. Pero el poder real implica tener “historia propia”. Ser y parecer, distinto. Tener la certeza de que su palabra puede interpretarse ambigua, pero dejará satisfecho a cualquier destinatario que pretenda no pasar por sordo. Por eso, Ricardo Colombi, mira para un lado pero tira el centro para el lado opuesto.

Acostumbrado a juntar heridos y disgustados; sabedor que la debilidad más acuciante de algunos políticos es “convertirse en ganadores”; experimentado administrador de componendas, arreglos, acuerdos y alianzas -siempre en ese orden- es el único capaz de lograr que el diablo haga milagros y la contra parte -obvio- se convierta en pecador. El único que puede invitar a su mesa -hacen fila- y el único que es invitado a “todas las mesas” -también, hacen fila-; puede ser visto como el peor enemigo, pero indudablemente es considerado por todos los sectores, como el mejor aliado.

Y por eso habrá puesto en marcha su operativo ECO 2 (Ver). Quiere curarse en salud. No arriesgar la magra cosecha, que por lo visto seguirá siendo flaca, creyendo que tarde -quizá nunca- la “cosa” mejore. Huele el viento que sopla del sur. Los rumores viajan incandescentes, dejan rastros…

GUERRA INTERNA

Varios políticos experimentados y debutantes piensan que el poder está en el trono. Pero la historia ya demostró que muchos reyes dependían de un “regente”. Quiénes piensen que, en Corrientes, el poderío pasa por el bastón, se equivocan. La urgencia habilitó la incumbencia de “dirigentes” foráneos. Hay políticos avezados en Baires que ven más allá del bosque. Por eso han comenzado a tejer una estrategia de guerra de guerrillas, utilizando actores-soldados locales, con el beneplácito y la asistencia del reino amarillo.

Los pensadores del reino amarillo que habitan el Castillo de la Rosada, han decidido poner en ejecución la jubilación de Ricardo Colombi. Para llevar adelante esa conquista, pretenden desarrollar un escenario de alternativas electorales, un “quasi teatro de operaciones” en Corrientes. Muchos frentes, pocos soldados, mínimo daño. El conflicto político ya tuvo sus primeros enfrentamientos. Para el ciudadano común es casi imperceptible, y esa es la idea: una guerra de profesionales, sin muertos, sin tiros, pero con un resultado lógico… Hacerse del PODER.

El PRO y la COALICIÓN CÍVICA, van a jugar su primera batalla pública con boleta propia, en las legislativas provinciales y municipales del próximo año. No es un palpito. Forma parte de la estrategia general que apunta a jubilar a quién hoy detenta el liderazgo indiscutido del ámbito político provincial.

Irán juntos en las elecciones, aliados con otros partidos, pero con candidatos propios. No será CAMBIEMOS, que es una alianza a nivel federal; podrá ser CAMBIEMOS CORRIENTES, con el management y la artillería aportada por CaBa. Lo cierto es que no integrarán el ECO de Colombi.

VALDÉS Y TASSANO

Bien, gracias. En el 2019 no estarán en juego ninguno de esos “tronos”. Ellos tienen otra urgencia. Seguir enrolados en la triada de los planetas alineados “Nación-Provincia-Municipio”. No pueden afianzarse cambiando el discurso en mitad del mandato. Y además, dependerá de su comportamiento, obtener réditos que le garanticen el “hoy” y le allanen el “mañana”. Inaugurar obras es la consigna.

Íntimamente jugarán su propio juego. Ambos saben que la reelección está descartada. Tampoco podrán poner sus “alfiles” en ninguna lista. Intentarlo, sería “romper” con Colombi o, rebelarse contra el Castillo de la Rosada. Deberán trazar su futuro pensando en el 2021, a fuerza de “muñeca”, remar y remar para llegar al final bien ubicado en la regata.

¿Y PORQUE ÉSTE “CONFLICTO”?

  • La reelección de Macri está en juego. El PRO desconfía de Colombi; en el 2015 el jefe político de Corrientes jugó a tres puntas. Dentro del ECO de Colombi, hubo dos partidos que en primera vuelta “jugaron” para Scioli y Massa.
  • Los máximos dirigentes locales del PRO y CC, están en función de gobierno pero debilitados. Raúl Schiavi y “Cuqui” Calvano saben que deben despegarse de ECO; el ECO de Colombi no los tendrá en cuenta como candidatos ni como referentes  de “partidos aliados”.
  • Calvano no puede esperar a vencer su “mandato” como viceintendente. Aspira a una banca legislativa provincial. Es la única forma de “sobrevivir” en el escenario político. Su oportunidad es el 2019, encabezando lista a diputados de una “alianza” PRO-CC que sumará a otros partidos. En la misma senda transita Schiavi, hoy ministro de Valdés, pero sin certeza sobre su futuro, si Macri o el PRO no retienen la Presidencia de la Nación. El presidente del PRO local intentará ser candidato a Diputado Nacional -cabeza de lista-. Confía en el “arrastre” de la foto del Jefe Macri.
  • Para los “gurús” de Casa Rosada, Valdés no es “reelegible” -Colombi piensa igual-. Desde Baires pusieron en marcha un proyecto propio para el 2021. El candidato es correntino, ya ocupa un cargo a nivel nacional, y tiene “vidriera” para lucirse. Además, conoce a la perfección pelos y señales del “jefe político” de Corrientes: Ricardo Colombi. Un detalle insoslayable, es radical. También puede ser candidato a legislador provincial, para asegurarle una presencia política en el territorio local en caso que el PRO no triunfe en las presidenciales 2019.
  • Tassano dilapidó el caudal electoral que lo llevó a la intendencia de la Capital en 90 días. Para el 2021 ya hay varios nombres en danza que Casa Rosada evalúa mes a mes vía encuestas. Al cardiólogo le “late” que éste puede ser su último cargo electivo. Le resta hacer buena letra y concluir de la mejor manera su mandato.
  • El PJ correntino es un panal de abejas africanas. Divididos. Sin referentes fuertes. Sometidos a los telefonazos del “mozo” Barrionuevo o algún secretario del Instituto Patria. Los únicos que pueden armar un “batallón” son los que tengan fondos para bancar logística, algo difícil de lograr si no se maneja la “plata” del Estado. No son opción en Corrientes. Mucho menos si hay “líneas internas” completas que juegan con Colombi, que siempre fue un amigo para sectores del peronismo correntino.
  • Para la mesa chica del ejecutivo nacional, instalar el “laboratorio” en Corrientes, es una oportunidad inmejorable. Por eso las visitas asiduas del Presidente y de ministros, funcionarios, enviados y observadores. Observando el mapa nacional, de las dos provincias que no eligen gobernador el año próximo, Corrientes tiene el mejor perfil para “mantener vivo” CAMBIEMOS. Por las dudas, si se pierden las presidenciales, hay que extender el poder territorial más allá de la provincia de Buenos Aires y CaBa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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