La Justicia Electoral y la política tienen un destino común: generar poder. En Corrientes el cierre de Alianzas no tuvo un menú “vegano”. Un “partido Nuevo” nació como “libertario“
Juan Carlos Vallejos subroga el juzgado Federal con competencia electoral. Es materialmente quién custodia la primera “tranquera” que necesitan atravesar los partidos políticos que pretenden conformar alianzas electorales para participar en las PASO.
El juez tendrá una compleja tarea, que no se limita solo a lo formal, en cuanto al cumplimiento de las normas por parte de las agrupaciones políticas que pretenden participar.
En paralelo deberá hacerse un tiempo para atender todas las llamadas telefónicas que, desde el poder político, realizarán para “aconsejarle” o “recordarle” lo conveniente de algunas Resoluciones.
JUSTICIA ELECTORAL
El juzgado Federal N° 1 de Corrientes es el único con competencia electoral en el Distrito. Entiende todo lo relacionado a las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias y las elecciones generales de la que surgirán nuevos legisladores nacionales y el Presidente y Vice de la Nación.
Es decir, Juan Carlos Vallejos, estará sometido a las presiones políticas que persiguen el poder. También deberá hacer lo posible para mantener intacta su aspiración a ocupar ese sillón de manera definitiva, teniendo en cuenta que concursó para el cargo. Algo que todavía está a consideración del Consejo de la Magistratura.
En consecuencia y aunque el ciudadano elector no lo sepa o no le interese, en estas circunstancias el juez con competencia electoral, es un factor del poder que genera la política a través de la justicia.
UN CIERRE DE ALIANZAS CARNÍVORO
Los partidos “rectores” de los dos bloques políticos predominantes en Corrientes, UCR y PJ, son los que tienen poder para ordenar la cadena alimentaria con vistas a las elecciones.
En éste Distrito electoral, las Alianzas no garantizan participación, pero aseguran supervivencia. Es decir, ningún partido quiere ser el alimento de los dos carnívoros predominantes. La opción es ser hiena o piraña, socios del león o el tiburón, y en lo posible no pasar a ser su alimento.
La amplitud democrática no existe en esta tierra sin mal -aparente-. Mucho menos un menú que contemple la diversidad e incluya una propuesta vegana. Acá los poderosos se fagocitan a sus satélites.
¿Por acaso los 21 partidos que se aliaron al depredador, o los 17 partidos que se encolumnaron detrás del otro insaciable, creen que tendrán oportunidades ciertas de sentarse a la misma mesa para degustar los mismos manjares? Ingenuos. O, sobrevivientes.
UN CABALLO DE TROYA
Con referentes residuales del Partido Nuevo -visibles y escondidos-; luego de una disputa novelesca con un referente del Partido Renovador en la pelea por el sello; estimulados por funcionarios del municipio capitalino; y referenciados en un actor subalterno del equipo de Javier Milei, el Partido Libertario fue agraciado con la personería política definitiva.
El juez Federal subrogante lo decidió el 14 de junio pasado, luego de convalidar la elección de autoridades de la agrupación política que se concretó el lunes 12 en horas de la noche.
Una Resolución de tinte impostergable, atento a las circunstancias políticas, que seguramente tendrá beneficiarios y detractores.
NO DEJES DE LEER
LIBERTARIOS EN CARRERA
UNA FIRMA QUE DECIDE
No hay dudas de que ser juez con competencia electoral es “jugar en primera“. Formar parte del círculo de 24 jueces electorales que deciden quienes son los futuros “gerenciadores del poder” a través de la política, es casi como ser socio con privilegios. Lógico, hay que saber jugar.
