PATRICIA “CALI” BULLRICH VISITA CORRIENTES

Bullrich visita Corrientes en modo campaña seria. Toque y despegue para mostrarse “junto” a Gustavo Valdés. Busca consolidar el voto conservador del electorado correntino

Pasó el festival del Chamamé y el baile de las PASO se traduce en la visita de Bullrich en modo campaña seria.

Una presencia relámpago, o un toque y despegue, es el operativo comandado de Patricia Bullrich que intentará solidificar su relación con Gustavo Valdés. ¿Qué se podrán juramentar en un par de horas?

El electorado correntino tiene ADN conservador, aún proviniendo de corrientes políticas en las antípodas de lo que por “conservadurismo” se conoce. Bullrich conoce las fortalezas y las debilidades de la correntinidad y por eso, intentará que el mandamás de turno haga un gesto definitorio que le asegure los votos que ella no puede traccionar.

CAMPAÑA SERIA EN EL TRAMO FINAL

Patricia Bullrich se acomodó a los tiempos políticos y viene a Corrientes, ya no en modo turista invitada por el gobernador, sino como pre candidata a presidente del espacio que el jefe institucional del distrito respalda.

Se terminaron las “tertulias” y ahora hay que refrendar las promesas de ambos lados. Gustavo Valdés ya confesó sus ambiciones a ambos aspirantes del JuntosxCambio (Bullrich y Rodríguez Larreta). Y Bullrich, a pesar de su pasado, ya no quiere una guerra de guerrillas, pretende definiciones concretas. Aunque duela.

Dicen, los bien informados, que Patricia trae argumentos sólidos. A lo ya acordado, le sumará la garantía de que ella tiene mayor margen para cumplir los acuerdos e inclusive ampliarlos, en comparación a lo que podría concretar su “adversario” en la puja por la candidatura.

Señalan también que Gustavo Valdés, no tendrá mayores dividendos con su neutralidad, en un escenario donde lo que se juega involucra a todos los argentinos.

La foto y las declaraciones públicas serán apenas lo formal. Lo que se debatirá casi en secreto es si el gobernador va a jugar o solamente va a especular hasta el 14 de agosto.

CONSERVADORES Y NO TANTO

Hay señales confusas desde los liderazgos conservadores autóctonos. Pero lo más interesante es que las cúpulas del PL y del PA, según confiesan las segundas líneas, han renunciado a la autonomía y se sometieron a los designios de Gustavo Valdés.

Un correligionario con historia lo sintetizó en una frase “no se entiende que los liberales correntinos apoyen institucionalmente a Patricia Bullrich, sobre todo porque parece que hay memoria selectiva y se olvidaron de los antecedentes de la guerrillera… Bueno, también muchos liberales se olvidaron que fueron funcionarios de gobiernos de facto“.

Al parecer, los conservadores correntinos con liderazgo partidario, van de contra mano a lo que sus correligionarios opinan y juzgan. Pero el ida y vuelta en las lides electorales parece ser una costumbre que respeta la máxima: el fin justifica los medios.

ABANDERADOS DE LA CAMPAÑA DE PATRICIA BULLRICH SON TODOS CONOCIDOS

EL VOTO DE LA CORRENTINIDAD

El correntino es conservador. Con más de veinte años de gobierno radical, y ya enterrado el “síndrome del sometimiento” de la intervención Mestre (obra de De la Rúa), sus herederos Ricardo y Arturo Colombi y Gustavo Valdés, consiguieron interpretar la correntinidad y eternizarse junto a una “cooperativa” de sellos partidarios donde solo ellos -los radicales- tiene el poder de veto.

El elector de ésta (mal llamada) República aparte, tiene en la preservación del conservadorismo, la garantía de la supervivencia por obra y gracia de un “status quo” dominante. Son nombres y apellidos que, por conveniencia política van a misa y perdonan todos los pecados. Una minoría que tiene “cautiva” a una indefensa y mansa mayoría.

No hay aspiraciones a grandes cambios ni a enfrentar grandes desafíos. Con que se paguen los sueldos al día es suficiente. Lo demás es propaganda y blindaje mediático -la realidad cruel y las estadísticas lo ratifican-.

Por eso, Patricia Bullrich, quiere garantizarse el “voto conservador de la correntinidad”. Sabe que ese heterogéneo conglomerado de ciudadanos cumplen con el mandato del “mandamás” de turno. Hoy, Gustavo Valdés.

EL PODER FRACCIONADO

Una estrategia ya utilizada por Ricardo Colombi, cuando gobernaba y instruía a sus aliados locales a “poner los huevos en diferentes canastos”. Era quedar bien con Dios y con el Diablo.

Gustavo Valdés ensaya la misma variante, pero en apariencia se mantiene neutro. La realidad es que a Ricardo Colombi por más que pida no le daban ni lo mínimo. Y a Valdés hoy, Bullrich y Rodríguez Larreta, le ofrecen más de lo que el gobernador correntino exige.

No es tanto por el valor cuantitativo del padrón del distrito. Es, sin duda, por la importancia cualitativa de ganar en una provincia gobernada por un radical que tiene serias aspiraciones a jugar en las ligas mayores.

Es decir, para los que aspiran a gobernar la Nación nada mejor que un aliado con ambiciones. Quizá esa expectativa genere un cambio radical en Corrientes y el electorado local se integre a un proyecto nacional.

Sobre todo en la certeza de que en las elecciones provinciales el “status quo” esta bien conservado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Verified by MonsterInsights