Ricardo Colombi ya no puede ocultar que está operando. La “presidencia” es una prioridad. Amigo del Juez. La asistencia a reuniones no desmentidas y viajes casi en secreto son algunas de las evidencias. La grieta amenaza a ECO?
Ricardo Colombi no dejó de jugar “estrategia”. Por eso, su vida de legislador provincial no le resultado aburrida. Tiene tiempo de sobra para desarrollar varias actividades. Algunas por esparcimiento. Otras, por que la realidad política -del país y de Corrientes- le imponen que se mueva. Instinto de preservación, dicen sus asistentes.
GOLPEAR PRIMERO
Antes que se caiga la estantería de un gobierno nacional que no despega Colombi decidió que era tiempo de preservar su territorio. Por eso, ante la posibilidad de una interna que le complique su llegada a la presidencia de la UCR provincial, para menguar el apetito voraz del “enemigo interno” decidió darle lugar en el seno partidario a los parientes rebeldes. Con esa movida desarma cualquier apetencia personal; mata dos listas amenazadoras; y genera la unidad. Lista única? Sí. Pero el acuerdo dejará expuestos a francotiradores demasiado ambiciosos.
PONIENDO FRENO
El poder se demuestra siendo poderoso. Ricardo lo sabe. Pero también se puede dar prueba de la omnipotencia jugando en equipo. Así lo dejo de manifiesto cuando hizo valer su ascendencia en el poder judicial, no para salvar a la Jueza Graciela Ferreyra, sino para marcarle la cancha al Fiscal General César Sotelo. Fue un gesto de “manejo”, dejando en claro que también en la Justicia provincial, sabe cuidar a quienes le cuidan las espaldas.
RICARDO OPERA
Consciente de las divisiones en el radicalismo nacional donde ocupa un cargo en la mesa directiva y convencido que su relación con Macri -que nunca fue “de diez”- agudiza su deterioro, Ricardo decidió explorar otras posibilidades.
Fiel a su instinto, percibió que a la canoa le entra agua, y salió a buscar otra canoa o hasta un camalote -le sirve- por si las circunstancias apremian. Por eso, no tuvo pudor en participar de reuniones cuyos organizadores y participantes son de neto sesgo opositor a la gestión del PRO. Si la foto que exhibió Gildo Insfran en su cuenta de twitter y en su portal personal es antigua, es un detalle menor. Ricardo no le saca la panza a los encontronazos.
Casi por casualidad, el mismo día que el líder correntino visitó al caudillo formoseño en su propia casa, se concretaron varios allanamientos en sedes neurálgicas del poder y en algunas oficinas de profesionales que por su actividad, los investigadores suponen que se “escriben o inscriben” detalles de operaciones relacionadas con actos de corrupción.
El senador sabe que a ésta Justicia Federal sedienta de resultados, hay gente de “Arribas” acercándole no unos litros, sino camiones cisternas de información sensible que pueden perjudicarlo.
LA GRIETA QUE UNE
Al jefe territorial correntino no lo desvela lo que se diga de él. Tampoco lo incomodan las maniobras digitadas desde la Jefatura de Gabinete para quebrarle ECO, en las elecciones legislativas provinciales de 2019. Está plenamente convencido que una implosión en la alianza que él creo y lidera, le ahorrará el trabajo de tener que enterrar varios “muertos políticos”. Sobre todo, porque cree que esos mismos “fantasmas” tendrán que reportarse a él, para aspirar a cualquier cargo en el 2021.
Ricardo tiene en claro que su pupilo no genera respeto aunque tenga la lapicera. También presiente que los porteños compraron la monada pensando que podían crear un gorila; y no les va a servir la película. Además, a la vuelta de la esquina y antes que comience el carnaval, deberá abrirle la tranquera a varios aspirantes al sillón de Rivadavia. Ya lo hizo, y jugó con todos. No debería sorprender que vuelva a hacer lo mismo, aunque no le hayan cumplido las promesas o hasta le hayan mentido. Volverá a apostar, pero siempre unos pesitos a todos los números. Al final, la cuestión es seguir jugando.
Para empezar el acope “eco” es de Ricardo. De ahí en das máis. El que quiera desobedecer que arme su partido y gane las elecciones jajaja