En Virasoro, las actitudes del Intendente Lic. Emiliano Fernández Recalde, parecen no coincidir con las premisas que imponen la Democracia y el Estado de Derecho.
Aparentemente, el funcionario no interpretó las consecuencias por las denuncias generadas a partir de una serie de Resoluciones que, la ciudadanía virasoreña catalogo como escandalosas (Ver).
CLIMA HOSTIL EN LA MUNICIPALIDAD
Durante el fin de semana se divulgaron detalles de otra situación compleja que tiene como protagonista al señor intendente. Se trata de un mandato judicial , que en principio, el titular del ejecutivo se negó a cumplir. El incidente está relacionado con el traslado de un personal municipal de su cargo administrativo a cumplir funciones en el Corralón Municipal. Ante esta medida, la perjudicada acudió a la Justicia para defender sus derechos y logró en tres instancias el reconocimiento de los mismos. En síntesis, por orden judicial, el Intendente debía reponer en su cargo anterior a la demandante.
Sin embargo, de acuerdo a lo manifestado por otros medios, una vez notificado el Lic. Fernández Recalde, habría optado por hacer sentir su poder mediante amenazas al personal. Al parecer, al haber trascendido en contenido intimidatorio de sus expresiones, el Intendente decidió cumplir lo ordenado por la Justicia.
ADVERTENCIA DAÑINA
La empleada municipal, protagonista de éste “incidente administrativo-judicial” habrá imaginado que todo quedaría solamente en los trastornos que producen los malos momentos fruto de las injusticias que el poder impone. Pero, por los hechos posteriores, parece que la cuestión no tuvo fin. Ésto se desprende del hecho que la tuvo cómo perjudicada, durante el fin de semana, cuando destruyeron todos los vidrios de su automóvil, sin siquiera sustraerle ninguno de los objetos de valor que estaban en el interior del mismo.
Audio describiendo detalles del incidente