VALDÉS Y LA MANÍA DE LAS EXCUSAS

El gobernador no pierde la manía de las excusas reiteradas. Ahora el tema son las autobombas que, según dijo, la Nación no le permite importar

Gustavo Valdés es un experto en esgrimir excusas reiteradas. La culpa, siempre es de otro, jamás es responsabilidad de su ineficiencia ejecutiva y falta de planificación.

Desde el contra punto con la Nación en los álgidos y dramáticos momentos en que los incendios dejaban tierra arrasada, hasta los anuncios -más oportunistas que oportunos- de la implementación de programas específicos para equipamiento y capacitación; y, pasando por la recepción de fondos nacionales destinados a los efectos, Gustavo Valdés desnuda dos aspectos de su gestión: la improvisación y la propaganda.

UN YAPÚ (*) EMPEDERNIDO

El gobernador volvió a ejercer su condición de víctima y, a meses de los incendios que arrasaron cientos de miles de hectáreas en la provincia, asume su incapacidad culpando al gobierno nacional por las dificultades para comprar equipamiento contra incendio.

Si la magnitud del desastre expresada en moneda significó pérdidas por 25 mil millones de pesos ¿Cuál fue el motivo o razón para que a ésta altura del año y con un pronóstico cierto de un verano incendiario todavía su gestión no termina de adquirir el equipamiento?

Como es de praxis, el periodismo “pautado” no esgrime ese tipo de preguntas clarificadoras. Con esa impronta “proselitista – publicitaria“, el gobernador dice lo que quiere y los serviles publican su relato.

DATOS INCONSISTENTES

El mandatario correntino manifestó a los medios “oficialistas” -está publicado- que:

Una ensalada de números y tiempos verbales: “adquiridas 70” / “estamos adquiriendo 30 más” / “son 50 aparte de los 100 vehículos que adquirimos”

Camionetas y camiones, que el gobierno “está equipando”. Una descripción simplista que no abunda en detalles técnicos, ni tampoco de “costos”.

Al gobernador le falta previsibilidad, porque dejar pasar tanto tiempo o, no iniciar las gestiones en el debido momento, es una muestra más de su aquilatada improvisación.

Como al pasar también hizo referencia al “fondo” (habrá querido referirse a los recursos económicos del Estado) asignados a éste programa de equipamiento. Lo que no dijo ni supo explicar, es el monto total destinado y de que manera se adquirieron vehículos y equipos.

Apenas balbuceó “están fondeados con recursos que provienen de los seguros”. Sabor a poco.

¿IMPORTADO? ¿POR QUÉ?

Si la planificación no es un punto fuerte de la gestión Valdés, su “staff” de ministros, secretarios y consejeros, dejan en evidencia que no están preparados ni siquiera para preguntar.

Es decir, a ninguno de ellos se les ocurrió averiguar y consecuentemente “descubrir” que hay empresas nacionales especialistas en la materia que producen vehículos y equipamientos a los efectos. Es incomprensible e injustificable la decisión de “importar y pagar en dólares”.

Pero, mucho más fácil es quejarse culpando al gobierno nacional que trata de acumular los dólares que hacen falta y que Valdés pretende “gastar” justificando que “él tiene los fondos”.

INDUSTRIA NACIONAL: IGNORADA

El “equipo” de gestión del gobierno correntino no mencionó siquiera si realizó algún tipo de contacto con empresas argentinas proveedoras de estos vehículos especiales y su equipamiento.

No son muchas, pero aquí va el detalle:

TECIN Una empresa nacional que desde el 2012 produce no solo para el mercado interno sino también para exportar
Unidad liviana contra incendio forestales ARD (VER ESPECIFICACIONES TÉCNICAS)

MUCHO HUMO…

Valdés debe ser consciente que si el orden de prioridades no respeta urgencias y sentido común, las consecuencias son nefastas. Es decir, su lentitud manifiesta, en relación a las acciones de planificación, previsión y prevención dejan no sólo pérdidas millonarias sino también recuerdos traumáticos a quienes lo perdieron todo.

No es solución otorgarle subsidios a las dotaciones de bomberos voluntarios. Sin ministros, secretarios y consejeros, Santi Maratea le demostró que con credibilidad y vocación de servicio se logran resultados inmediatos.

Además, los millones que el influencer consiguió recaudar y convertir en vehículos y equipos, contrastan con los 140 millones que por aquella época “alegremente” el gobierno de Valdés destinó para solventar los gastos de los “carnavales correntinos”.

Tampoco sirve recorrer el interior acompañado de un ejército de funcionarios, legisladores y periodistas para escenificar los actos en los que reparte miserables subsidios a productores que con gesto sumiso agarran la “carpetita del gobierno de Corrientes”, sonríen resignados y posan por obligación para la sesión de fotos.

Ni que hablar de la promocionada creación de “Unidades especiales para el combate al fuego” en el ámbito de la policía provincial. Algo parecido publicitariamente a la adquisición de vehículos de alta gama, para ser utilizados como “patrulleros”, que en realidad sirven para que oficiales superiores se den el lujo de pasear en los “cuatro ruedas japoneses híbridos”.

Demasiado humo… Ojalá no aparezca, otra vez, el fuego.

(Nota de la Redacción YAPÚ – En guaraní origen de la palabra: proviene del guaraní japu “embustero”).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Verified by MonsterInsights