La autovía resultó una mentira huérfana. Desde el 2013 tuvo una “banda” de padres que ahora, niegan su paternidad. Por culpa del “Síndrome de la Autovía” perdieron la memoria, pero el ADN está certificado
Pobre la autovía, una mentira huérfana, que antes de nacer tenía más padres de fantasía de lo que la realidad podía soportar. Hoy, nadie se hace cargo. La autovía es una “guacha” malformada, costosa, inviable. Y lo peor, todos le echan la culpa al “otro”. La cuestión es que, la obra, tiene rastros de ADN de todos los que hoy se sacan el poncho.
AUTOVÍA UNA MENTIRA HUÉRFANA
Para no hacer tan extensa la crónica, como ejercicio de memoria, lo mejor es que comience su lectura por aquí: SÍNDROME DE LA “AUTOVÍA”
Cuando algunos afirman que segundas partes nunca fueron buenas, la historia -lapidaria- hace honor a la máxima “hay excepción a la regla”.
La mentira o la promesa no hecha realidad, comenzó en 2013. Primero fue Mauricio “Camau” ESPÍNOLA; le siguió en la saga, Fabián RÍOS; le llegó el turno a Eduardo TASSANO -con reelección incluida-; los tres últimos intendentes de ésta ciudad de ciegos, sordos y mudos aprovecharon la mansedumbre de una ciudadanía que a la hora de votar tropieza con la misma piedra; o autovía; o “muro de Berlín” como la denomina el actual payasesco lord mayor de la ciudad.
Es decir, a todos los efectos, los tres intendentes -a su turno- prometieron, ponderaron, afirmaron y hasta anunciaron que la obra estaría terminada en un plazo máximo de 24 meses.
Sin embargo, el acta de inicio de obras para la autovía huérfana, se firmó el 16 de abril de 2018. Es decir, dentro de casi dos meses, la “obra” estaría cumpliendo 60 meses y sin conclusión. Peor, si se hubiera cumplido con lo firmado, debería haber estado terminada e inaugurada en abril de 2020. Pero, pasaron cosas…
OTROS PROTAGONISTAS Y EL MISMO RESULTADO
La cronología de los hechos da cuenta que, recién en la gestión de Mauricio Macri, pusieron manos a la obra para la autovía desheredada. Fue a través del Plan Belgrano.
El 24 de agosto de 2017, Carlos “Mono” VIGNOLO, asume la conducción de la Unidad que dependía directamente de la Jefatura de Gabinete.
Al mes siguiente, desembarcaba en Corrientes el Jefe de Gabinete Marcos Peña. Bombos y platillos, fuegos artificiales…
Por lo tanto, con un Jefe de Gabinete haciendo el anuncio y un correntino como autoridad máxima del Plan Belgrano ¿Qué podría salir mal? Parece que todo…
PALABRA DEL MONO
Dictum ac factum o sea, se dice y se hace. Pero no. Carlos Vignolo dijo mucho pero hizo mucho menos. Vale recordar: el segundo Puente Corrientes – Chaco; la Planta de Tratamiento Cloacales; el Puerto de Ita Ibaté; y la Autovía “despreciada y depreciada”.
Si no fuera por los archivos ¿Quién sería capaz de entender la “construcción de mentiras” o el origen del “síndrome de la autovía”?
En el marco de la presentación de las flamantes oficinas del organismo en Corrientes, ubicadas en la Dirección de Vías Navegables sobre Avenida Vera, el titular del Plan Belgrano, Carlos Vignolo dejó en claro que todas las obras asignadas para la Provincia siguen adelante según los plazos previstos. Ofreció un detalle de las obras que se ejecutan y otras por empezar y puso de relieve que el segundo puente Chaco – Corrientes se licitará en el mes de agosto, conjuntamente con el segundo tramo de la Autovía. (Publicado 18 de mayo de 2018 – El Litoral)
Es decir, en abril se firmó el inicio de obras de la Autovía “Travesía Urbana de Corrientes”, cuyos signatarios fueron Ingrid JETTER (Delegada Regional de Vialidad Nacional) y los representantes de la empresa adjudicataria de licitación JCR Construcciones. Y apenas, un mes después Carlos VIGNOLO anunciaba el llamado a licitación del segundo tramo Santa Ana – Empedrado para agosto (sic).
Miente, miente, que algo quedará…
Pese a la actual coyuntura económica, Vignolo manifestó con tono firme que “no hay cambio alguno, seguimos trabajando sin inconvenientes y todas las obras previstas para la provincia se llevarán adelante según los plazos estipulados” y al referirse a la construcción del segundo puente Chaco – Corrientes, declaró que el “21 de agosto se hará el llamado a licitación y el inicio de obras será para fines de este año o principios del otro”. Además, aseguró que también en el mes de agosto será la licitación para las obras del “segundo tramo de la Autopista de Corrientes, en este caso con la extensión Santa Ana – Empedrado”. (Mayo de 2018)
Sin embargo, la única realidad palpable fueron las oficinas del Plan Belgrano en Corrientes y la consecuente designación de media docena de funcionarios. De eso, el “Mono” sabe…
PARA HABLAR DE OBRAS… DE TODO MENOS UN INGENIERO
Era el 19 de enero de 2018. O sea, hace cinco años y poco más de un mes, Eduardo TASANO (médico) y “Cuqui” CALVANO (abogado y otras yerbas) recibían en el coqueto despacho del jefe de la Muni, al capo del Plan Belgrano Carlos José VIGNOLO (veterinario). ¿Motivos? Repasar la agenda de trabajos de infraestructura que se ejecutarán con aporte del Gobierno Nacional en la Capital entre las que se encuentran la autovía por Ruta 12, el segundo Puente Chaco-Corrientes y las otras acciones que ya se desarrollan en la ciudad.
Exactamente noventa días antes de que se firme el acta de inicio de obras de la autovía. En consecuencia, es lógico imaginar que de la autovía no hablaron ni una palabra.
La aseveración precedente viene a tono de las quejas que hoy, casi a los gritos, hacen a coro el intendente Tassano; sus funcionarios; el gobernador Valdés; algunos legisladores nacionales y provinciales de ECO buscando culpables por la paralización de la obra en dos cuestiones fundamentales: la primera, que el gobierno nacional desfinanció la obra; la segunda, que la obra adolece de fallas en su concepción y que, el municipio ni el gobierno tuvieron participación en su desarrollo.
EL SÍNDROME DE LA AUTOVÍA
Vale la pena recordar la introducción de Síndrome de la Autovía
El síndrome de la autovía se manifiesta esencialmente en políticos. Entre el conjunto de síntomas que lo caracterizan están el engaño; el olvido; la promesa incumplida; la contradicción permanente; y a veces, también, los negociados.
Los portadores del “Síndrome de la Autovía“, con su accionar y sus discursos cotidianos, afectan la salud del tejido social provocándoles una afección endémica que destruye sus reservas inmunológicas favoreciendo la incubación de cepas virulentas como la inmoralidad; la corrupción; y el nepotismo.
Si segundas partes son buenas… ¿Por qué no una tercera para concluir? No habrá que esperar demasiado. Quizá el Intendente se anime y haga público su informe de 200 páginas criticando lo que ellos mismos construyeron documentalmente y aceptaron.
