Los que vencen mandato ya están buscando lugar para el 2023. El oficialismo pone en juego seis bancas, una sola reelegible. La oposición, de sus cinco escaños, tiene tres que podrán disputar su reelección
El oficialismo con mayoría especial propia, catorce ediles, buscará mantener en el 2023 el mismo número de bancas. La oposición, presa de una “crisis” de representación, deberá esforzarse para sumar algún escaño más a los tres que pone en juego.
BUSCANDO LUGAR PARA EL 2023
No todos los concejales que vencen su mandato el año próximo pueden renovar su banca. Cinco de los seis del oficialismo ya no pueden reelegirse por haber completado dos mandatos continuos.
Las circunstancias obligan a que los ediles “no renovables” comiencen a sondear sus posibilidades para integrar la lista de legisladores o, de última, algún cargo ejecutivo en el gobierno provincial.
En la oposición el panorama no es muy diferente. De los tres que vencen, dos asumieron para completar mandato -Mercedes Franco Laprovitta agosto 2020 y Nahuel Mosquera junio 2021-, ingresando al Concejo por corrimiento de lista. Por lo menos uno de ellos intentará renovar su escaño.
La restante -Lorena Acevedo Caffa-, es una concejal electa en 2019 y cumplirá mandato pleno. También puede aspirar a su reelección.
ESCENARIO EN LA “OPO”
La elección de concejales capitalinos en el 2023 tendrá varios “puntos álgidos” que le pondrán condimento a la campaña. Sobre todo en el Frente que nuclea a la “oposición”.
Si la “paridad de género” no representa un problema para el PJ, estando intervenido, la selección de candidatas y candidatos no será tarea fácil. Es decir, la intención primaria del peronismo correntino es ocupar los dos primeros lugares de la lista de concejales con candidatos puros. Sin embargo, el partido rector del Frente Corrientes de Todos, deberá negociar con “La Cámpora” y los movimientos sociales el armado de la grilla definitiva que exhibirán como oferta electoral.
Más allá de las pretensiones del PJ, el “combo” elecciones provinciales de medio término; las PASO -aun por definirse-; y las elecciones presidenciales -diputados nacionales incluidos-, generan una variable de ecuaciones electorales más parecida a una “torre de Babel” que a una alianza fortalecida y consistente.
A la merma de representantes obtenidos para el legislativo capitalino, que viene repitiéndose en las dos últimas contiendas electorales, hay que agregarle el cisma del 2021, que se materializó en dos “listas” de concejales atadas a una fórmula de Intendente y Vice puesta a dedo y con escaso nivel de representatividad en el el electorado “popular”.
Con diez escaños en juego, el Frente Corrientes de Todos apenas conquistó una banca en el Concejo -Magdalena Duartes-. Y, paradójicamente, la lista “colectora” alcanzó coronar un concejal -Lisandro Almirón- aun teniendo en su armado una considerable menor cantidad de sellos partidarios.
SIN CONDUCCIÓN SERÁ DIFÍCIL
No se percibe dentro del Frente, ni en el PJ o sus aliados, que las reuniones partidarias o las acciones de gestión, muestren un volumen de representatividad que permita vislumbrar una elección exitosa el próximo año. Ya sea por falta de empatía o por excesiva reiteración de nombres, la dirigencia no genera confianza ni acompañamiento.
Pero además, el fallecimiento de Fabián Ríos, provocó una vacante en el nivel máximo de conducción que no tiene reemplazo. Aunque hoy por hoy, casi todos son “caciques”, y desde cada espacio de militancia intentan imponer condiciones.
Si la esperanza es la “mística” del peronismo, todo hace pensar que ni siquiera recurriendo a figuras del estilo “Camau” Espínola, y rodeándolo con un puñado de ambiciones personales, el resultado para el Frente y sobre todo para el PJ será similar al 2019 y el 2021.
OFICIALISMO EN MODO RENOVACIÓN
La “bancada” oficialista renueva casi el 50% de sus integrantes, seis (6) sobre catorce (14) concejales. Pero, lo más importante, es que vencen mandato el Presidente y el Vicepresidente 1° del cuerpo legislativo; y, además, el “jefe informal” del bloque integrado por diez (10) partidos.
Alfredo Vallejos (UCR), presidente del Concejo, figura en la lista de los “nominados” para una banca en Diputados. Al mismo tiempo, vence su mandato Florencia Ojeda, la única concejal radical mujer hoy en día. Están imposibilitados de renovar su banca por cumplir dos mandatos consecutivos.
Julián Miranda Gallino (PL), vicepresidente del Concejo, luego de ocho años como concejal aspira a cambiar de recinto. Su objetivo, trasladarse al recinto de la legislatura provincial para ocupar un escaño en la Cámara Baja.
Fabián Nieves (CC-ARI), de hecho la “voz cantante” del bloque oficialista, es quien mayores posibilidades tiene de mudarse al Palacio Legislativo ubicado en Salta 545. En primer lugar porque su partido no tiene representación en la legislatura provincial, y además, por la experiencia política y legislativa adquirida como legislador comunal.
Nelson Lovera (Ciudadanos Comprometidos), está más para volver al espectáculo radial y televisivo, que para continuar desarrollando actividad política alguna. Quienes lo promovieron en la “arena” política están convencidos que el “humorista” ya cumplió su ciclo.
Sofía Vallejos (ELI), es la única con posibilidades de aspirar a una reelección. Sin embargo, es posible que la “mesa chica” presidida por Emilio Lanari, promueva la candidatura de un hombre de su partido que está cumpliendo funciones en el Ejecutivo municipal.
CONSECUENCIAS DEL RECAMBIO
Planteado lo precedente, de los diez (10) concejales que permanecen con mandato, ocho son del bloque oficialista y dos de la oposición.
En la bancada que responde a los intereses del intendente Eduardo Tassano, quedan cuatro (4) mujeres (ELI, CC-ARI, Partido Popular y PRO) y ninguna de la UCR. También, el mismo número de concejales masculinos (PaNu, Ciudadanos a Gobernar y Unión Popular), un solo radical, Héctor “Palito” Torres.
El mismo que encabezara la lista de la Alianza oficialista en las elecciones de 2021. Y hoy, el Licenciado en Ciencias Políticas, se perfila como el candidato más firme a reemplazar a Alfredo Vallejos en la presidencia del Concejo.
La “paridad de género” implica que ECO+Cambiemos+VamosCorrientes confeccione lista de concejales para el 2023 con tres candidatas dentro de los seis primeros de la lista, ante el vencimiento de mandato de 5 hombres y una mujer.
Del mismo modo, es casi un hecho que la Alianza oficialista busque promover candidatos “sub 30”.
DESHOJANDO MARGARITAS
Quienes “pierden” representación en el bloque oficialista del Concejo son los liberales y los adeptos del espacio cultural “Ciudadanos Comprometidos” que lidera el diputado Ariel “Alonsito” Báez.
Si la cúpula de la Alianza impone un criterio de equilibrio, la lista debería contener el mismo número de la representación “política” a vencer.
Sin embargo, dentro del oficialismo impera el criterio de que los partidos que aspiran a una banca en la legislatura, van a “la cola” en el armado de la lista de concejales capitalinos. Sería el caso del Partido Liberal y la Coalición Cívica.
El radicalismo que lidera Claudio Polich -en la Capital- pondera por estas horas postular dos mujeres y un hombre. Encabezar la lista y ocupar el tercer y quinto lugar dentro de los seis primeros lugares que es el número de bancas que pone en juego la alianza.
Esa estrategia, deja vislumbrar que no resulta descabellada la posibilidad de que Luciana Tassano, sea una de las “nominadas”.
Del resto de los lugares a “renovar” es casi un hecho que Nelson Lovera sea reemplazado por una figura femenina. Y ELI reemplazaría a Sofía Vallejos -que vence mandato- por un “candidato”.
Queda una “vacante” y el marketing político sugiere que sea reservado a una “celebridad” o a un exponente del sector “libertario”. La primera opción podría ser Lourdes Sánchez. Por el lado del “neoliberalismo” buscan un candidato que pueda traccionar las diferentes variantes que se aglutinan en el incipiente espacio “liberal”.
