CORRIENTES: SE PERFILAN LOS CANDIDATOS

En la antesala del año electoral ya se perfilan los candidatos. Un enjambre de aspirantes entrecruzan mensajes. En segundo plano quedaron las internas partidarias y las responsabilidades de gestión

El 2023 fue un año electoral que marcó el destino de muchas aspiraciones y dejó en ebullición el ámbito político correntino que, transitando el 2024, desnuda escenarios donde ya se perfilan los candidatos.

La lista de aspirantes a diferentes cargos es interminable. Están los que quieren y pueden “refichar” un mandato más. Los que sin posibilidades de reelección evalúan el desembarco en otro cargo electivo. Y, por supuesto, los que estando fuera de la casta pretenden ingresar a ese selecto espacio donde privilegios y mordomías se adquieren sin demasiado esfuerzo.

SE MUEVEN LAS PIEZAS EN EL TABLERO

Sin distinción entre las blancas y las negras, por efecto -o defecto- de la transversalidad ideológica o la identidad partidaria, oficialistas y opositores ya exhiben de manera discreta sus estrategias con la intención de hacer valer sus pretensiones.

Es un intercambio de ambiciones personales que por ahora no trasciende hacia la institucionalidad partidaria. En algunos casos porque no hay conducción legitimada. En otros, porque la conducción política está enfrentada con los que conducen desde el ejercicio del poder.

En el peronismo correntino, que en su rol de oposición no termina de ser aglutinador de proyectos políticos electorales serios y exitosos, la intención motivadora es recuperar la institucionalidad para independizarse del dedo intervencionista. Las internas no son una prioridad. Pero sí pesa y mucho en la distribución de poder, oficializar la conducción.

Los radicales, en cambio, con una crisis de identidad a nivel nacional y sustentados en el poder territorial de algunas gobernaciones ansían construir un núcleo de negociación con el ejecutivo nacional. Pero,en Corrientes, todos los esfuerzos están en ver quién se queda con el poder local. ¿Colombi o Valdés? Uno de los dos será el rector de la alianza que constituya el radicalismo para las elecciones provinciales de 2025.

Otros partidos, accionistas minoritarios en las Alianzas del oficialismo y de la oposición, también pretenden colocar a sus máximos referentes en el círculo de la casta. En ese grupo se acomodan partidos provinciales tradicionales; algunas escisiones de los mencionados; y otros, cuya formación fue fogoneada por el oficialismo gobernante, con el objeto de darle más volumen a la ensalada de boletas que saturan los cuartos oscuros en cada acto electoral.

EL ESPACIO LIBERTARIO

¿Y los libertarios? Para la compulsa del 2025 en Corrientes son una incógnita. La interna por erigirse en los delegados del mileísmo en el territorio, está en ciernes. La banca de diputado nacional que ocupa Lisandro Almirón o el puñado de concejales obtenidos en comunas del interior provincial son resultado del efecto Milei y la necesidad de cambio que impuso el hartazgo de lo ya conocido.

Es decir, en Corrientes -como en el resto del país- la coalición La Libertad Avanza carece de un proyecto territorial definido que permita construir candidaturas con posibilidades concretas . Sobre todo cuando los esfuerzos de Javier Milei y su mesa chica, estan circunscriptos a solucionar los problemas macro a nivel nacional y con una visión centralista.

No está claro quienes serán capaces de corporizar con pragmatismo y eficiencia los postulados del líder que, los hechos lo demuestran, tiene poca afinidad con delegar poder en ámbitos subnacionales y comunales.

Las pretensiones de candidaturas en el círculo íntimo de Lisandro Almirón, que a la sazón personifica el cargo más importante que La Libertad Avanza conquistó en Corrientes y por el valor de esa representación se le asigna el rol de conductor del espacio a nivel local, dependerá de varios factores que exigirán una alquimia de características y consecuencias inimaginables.

SE PERFILAN LOS CANDIDATOS

Gustavo Valdés no podrá ser candidato a gobernador en el 2025. Pero puede aspirar a otros cargos electivos que potencien su estrategia de ungir a su hermano Juan Pablo -intendente de Ituzaingó-, por ahora el único candidato que puso a trabajar en serio a los grupos “Ñaró” y “Lapacho“.

Ricardo Colombi viene abonando su retorno al sillón de Ferré. A su estilo. Recorriendo varias veces los mismos caminos del interior y sentándose a escuchar, más que dar a cátedra. El carpincho, que más sabe por viejo que por sabio, viene juntando heridos desde todos los sectores. Tiene una estrategia y la aplica con rigurosidad. Al final, como se comenta en la crema del radicalismo, Colombi fue el inventor de muchos de los personajes que hoy pretenden hacer creer que se valen solos.

Eduardo Tassano, improductivo e imprudente, lanzó su candidatura en modo “secretito“. El diminutivo también le cabe a su desmedida aspiración. Ni siquiera jugando a ser el candidato opción, logra afianzar entre las huestes radicales un mínimo de compromiso.

Eduardo “Peteco” Vischi aspira, pero no le urge el apuro. Al contrario, Sergio Flinta o Noel Breard -fieles exponentes de la casta- saben que la excesiva verborragia expuesta en formato discurso archiconocido, los ayuda a mantener la ilusión. Pero el milagro depende de otros “santos” y no de ellos.

El peronismo, más preocupado en la institucionalidad que en la disputa del poder por el sillón de Ferré, tiene varios postulantes a ser partenaire de algún candidato del actual oficialismo. Sobre todo, porque la comodidad de pertenecer a la casta es más rentable que gastar sus ahorros en querer ser candidato a gobernador por un peronismo correntino atomizado y dividido, sin posibilidades de quebrar el trauma que les representa no ser gobierno desde 1973 en la persona de Julio Romero.

La lista de compañeros predispuestos a cualquier tipo de protagonismo, tiene como figuras destacadas a José “Pitín” Ruíz Aragón; Martín “Estadística” Barrionuevo; su tocayo Martín “Tincho” Ascúa; y en menor medida Alejandro Karlem y Mauricio “Camau” Espínola.

LOS “AGUATEROS”

Sin siquera reunir condiciones para integrar el “banco de suplentes“, la fila de “aguateros” está repleta de funcionarios de alto rango e intendentes.

Los cargos “alternativos” más apetecibles son la intendencia de la ciudad capital y de las comunas más representativas electoralmente.

Los aspirantes a reemplazar a Eduardo Tassano incluyen a Claudio Polich; José Romero Brisco; Ariel Baéz y algunos otros soñadores.

Para apuntarle al sillón mayor, hasta Emiliano Fernández -intendente de Gobernador Virasoro- ya comenzó a sondear alianzas. Uno de los sectores a los que apunta, es al todavía desestructurado espacio libertario. Pero esa estrategia choca de frente con los compromisos personales de la cúpula mileísta correntina.

SEÑALES INEQUÍVOCAS

Son varios los que ya han contratado encuestas y mediciones de imagen. Algunos, inclusive, están armando sus equipos de trolls .

Y no faltan las coqueterías que recurren a “modificar” su imagen y hasta su manera de vestir.

De esta aproximación a la realidad por venir surgirán próximos análisis con lujos de detalles.

1 Comments

  • Marcelo Tosolini

    Me divertí mucho con esta nota, el detalle más allá de los cogotudos que se niegan a seguir las “recomendaciones” del León, de abandonar la canoa por ser CASTAS, es el de Polich, conocidos “des-constructores” junto a la Baez en todas las obras emplazadas en San Miguel. 16 años sin poder salir de su mediocridad constructiva, pero si tiempo suficiente para hacerse cada uno de Ellos de un patrimonio sospechosamente abultados. Pero evidentemente en la política correntina sigue prevaleciendo la fuerza del feudalismo, la soberbia y los arreglos convenientes para cada uno de las partes sin considerar sus capacidades y olvidándose por completo de su fin último, servir a la gente para una mejor calidad de vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Verified by MonsterInsights