EL PJ CORRENTINO QUIERE SER “BANCA”

El PJ correntino quiere ser banca pero les sobra croupiers* Los “con banca“, no quieren abandonar las mesas. Los intendentes, quieren asegurarse una banca

Los interventores del PJ correntino repartieron fichas de esperanza. Marcaron fecha para elecciones internas a efectos de elegir autoridades partidarias.

Máximo Rodríguez y Teresa García, abrieron el juego. Los normalizadores pretenden normalizar el PJ de Corrientes, a sabiendas que la dirigencia local juega con la vista puesta en el “bingo” bonarense.

LA REALIDAD ES LA ÚNICA VERDAD

Sin asumir la realidad, al igual que sus máximos exponentes nacionales, la dirigencia correntina sigue sin reconocer culpas y responsabilidades.

Desarticulados y sin estrategias los legisladores nacionales, provinciales y comunales; al igual que intendentes y funcionarios, no dan un paso hasta que los “capos” no le indiquen el camino a seguir.

Son dependientes absolutos del éxito o el fracaso del poder central. Entiéndase, si el PJ, en cualquiera de sus acepciones (kirchnerismo, peronismo, menemismo) no gobierna la Nación, la dirigencia y la militancia correntina están huérfanas. Ergo, no tienen donde apoyarse.

SÁLVESE QUIEN PUEDA

La interna en el distrito correntino no pasa de un montaje adecuado para la ocasión. A la dirigencia nacional le sirve separar paja del trigo. A los autóctonos les representa mantenerse a flote.

Sin poder, cargos y recursos, la mayoría deberá jugar las cartas que le quedan. Y la minoría, un selecto grupo que viene coronando en cargos y candidaturas, tendrá que reinventarse para no perder un lugar. Cualquiera sea el que esté disponible.

Desde 1973 que el peronismo correntino no genera un gobierno propio en el territorio. Aún así, una casta dirigencial manipulada y manipuladora, consiguió instalar legisladores, intendentes y funcionarios. Todos ellos, al final, eternos declamadores del dogma peronista pero al mismo tiempo devotos de los acuerdos que les garanticen permanencia.

Peronistas asociados… ¿o socios accionistas del peronismo?

En la convicción íntima y manifiesta de que lo que importa es el poder, estos eternos referentes no dudan en aglutinar sellos y perfiles ideológicos, en “frentes o alianzas” que se asemejan más a un loteo irregular que a un programa de gobierno definido.

Nada tiene que ver la Patria o el movimiento, los impulsa y los mantiene con vida, el instinto de supervivencia.

EL PJ CORRENTINO

Se impone, otra vez, una normalización del Partido Justicialista que se intuye como un déjà vu para la militancia peronista -o sus versiones oficiales-.

La sensación de que hay ruido pero pocas nueces tiene antecedentes innegables. El karma del gatopardismo hace girar al peronismo local en un círculo vicioso.

La calesita gira y gira. Apellidos ilustres y rostros conocidos se reiteran incansablemente. Es lo que hay, admiten entre murmullos varios de los que siempre coronan, sin querer queriendo.

LOS CROUPIERS*

Martín Barrionuevo y José “Pitín” Ruíz Aragón aparecen como los croupiers* que ordenan el juego.

El primero reconoció que hay diálogo con el radical Ricardo Colombi. Es decir, admite la posibilidad de reproducir en el 2025, una versión del Frente de Todos (2001).

El segundo, expone la necesidad de tener un “candidato” del PJ encabezando la oferta para las elecciones provinciales en Corrientes.

Ambos senadores provinciales, parecen coincidir, en que la interna hay que jugarla siendo banca. Abonan la idea de que en el 2025, al no poder acertar un pleno, por lo menos podrán repartir dividendos sin que todos pierdan.

Las dos opciones mantienen al PJ como oposición. En una, aliados a Colombi, cogobernando en una remake del Frente de Todos. En la otra, con la gestión Milei como enemigo y el ocaso de Eco + Vamos Corrientes, argumentos discursivos básicos de la reconstrucción del pueblo peronista.

A LA CARGA POR LOS CARGOS

Varios aspirantes autonominados no tienen pruritos en manifestar que cargos pretenden encarnar. Por lo menos ya se sabe que aspiran de máxima. De mínima, hay tiempo para negociar.

La imposibilidad de reelección para algunos intendendentes los obliga a tirar unas fichas sobre el paño. No les queda otra. Quizá por aquello de que: el que pega primero pega dos veces…

De igual manera, algunos legisladores -nacionales y provinciales- que vencen mandatos, buscan un cambio de aire o de recinto.

También, y no menos numeroso, un tropel de ex funcionarios acarician la posibilidad de repetir o lograr por primera vez un cargo electivo.

Lo cierto es que, las internas para elegir autoridades partidarias el día en que se celebra la militancia peronista, puede concluir en una lista única plagada de actores conocidos.

Al final de cuentas, internas eran las de antes. Peronismo, también.

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