Por José Guillermo ALFONSO
El centenario partido busca preservarse a sí mismo, se mira al espejo creyéndose justicialista y no lo es.
No se dan cuenta que este momento de la historia los convoca e interpela; se requiere del Radicalismo con la fuerza que Ricardo Alfonsín se puso al frene de la presidencia con los valores constitucionales y como guía de la democracia por sobre todas las cosas.
Alfonsín dijo en una parte de su discurso allá por el año 1983:
… “Mucha gente no sabe qué significa vivir bajo el imperio de la Constitución y la ley, pero ya todos saben qué significa vivir fuera del marco de la Constitución y la ley.
…Vamos a vivir en libertad. De eso, no quepa duda. Como tampoco debe caber duda de que esa libertad va a servir para construir, para crear, para producir, para trabajar, para reclamar justicia -toda la justicia, la de las leyes comunes y la de las leyes sociales -, para sostener ideas, para organizarse en defensa de los intereses y los derechos legítimos del pueblo todo y de cada sector en particular. En suma, para vivir mejor; porque, como dijimos muchas veces desde la tribuna política, los argentinos hemos aprendido, a la luz de las trágicas experiencias de los años recientes, que la democracia es un valor aún más alto que el de una mera forma de legitimidad del poder, porque con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”.
En este momento la democracia está plenamente vigente y con plena dirigencia renovada en todos los niveles
El Poder Judicial con algunas vacantes
La Corte Suprema de Justicia de la Nación
Las cortes provinciales
En el Poder Legislativo
En todos sus niveles Senadores – Diputados – concejales
El Poder Ejecutivo Renovado
Gobernadores – Intendentes
Solo resta elegir el próximo presidente y vicepresidente de los argentinos.
