Ni la mayoría especial le da tranquilidad al bloque oficialista que desde el año pasado da señales que en el Senado está todo dividido. La escuálida bancada opositora tampoco tiene un solo proyecto. Los personalismos van de la mano de intereses que le dan glamour a la Cámara Alta provincial
A pesar de ser todos creyentes y devotos, el diablo metió la cola para hacer ver que, en el Senado está todo dividido. En el mundillo político correntino los hechos son una sucesión de actos. A veces ordenados; otras desprolijos; y, rara vez, son consecuencia de situaciones inesperadas. Pasó esto último.
Lo anticipos en diciembre del año pasado, en ocasión de la última sesión ordinaria en la que el Senado aprobó el Presupuesto 2023.
NO HUBO CONSENSO NI A MARTILLAZOS
Así queda demostrado en el video cuando el senador Diógenes Gonzáles confirma “no hay consenso señor presidente para abrir la discusión… solicito sea postergada la discusión”. A lo que Braillard Poccard, presidente del cuerpo, interroga “¿Pasamos a cuarto intermedio entonces? …. Sí, pasamos a cuarto intermedio o prorrogamos… Bien no habiendo moción se procede a dar cerrada la sesión”.
EL SENADO ESTÁ TODO DIVIDIDO
A pesar de ser todos radicales y conformar el bloque con mayoría especial propia, las internas subyacentes dividen al oficialismo en el Senado.
La elite legislativa correntina tiene varios ajustes de cuenta pendientes que entorpecen los trámites más básicos teniendo en cuenta su mayoría abrumadora.
Es decir, si ni siquiera consiguieron “acordar” la designación del Defensor del Pueblo en dos años, mucho menos probable es que se pongan de acuerdo en quien será el vicepresidente primero del cuerpo.
EL PODER SE EJERCE… A VECES
Ricardo Colombi, aparece como el sujeto que es objeto de la aplicación del sentido común. Sin embargo, algunos de sus correligionarios que comparten “bloque” con él, no piensan lo mismo.
Además, desde poderes externos, la intención y la indicación, es que el vicepresidente sea otro… radical.
¿Es un despropósito dilatar la designación de las autoridades de la Cámara Alta? Depende.
No se trata solo de las “autoridades”. Implica también, la línea de sucesión. El poder político en el ámbito desde donde se puede incomodar otros poderes.
Por eso, lo del poder que se ejerce, a veces. Si te dejan.
LA OPOSICIÓN SE OPONE, ENTRE ELLOS
El proyecto sectorial y personal supera cualquier intento de fijar una hoja de ruta que permita construir unidad y perspectiva de crecimiento.
Entre los compañeros la melodía de la marcha peronista tiene ritmos diferentes. Cada uno tiene su propia partitura y, construye su escenario personal.
Lo hacen los que se van -aunque piensan en renovar mandato- y los que quedan. Estos últimos con el beneficio de saber que para el 2025, todavía hay una oportunidad… Sueñan sus propios anhelos.
MIRANDO AL 11/6
Flinta y Colombi fueron protagonistas de un “affaire” político de hechura interna. Por culpa del gobernador que movió un “alfil” sin las credenciales adecuadas.
Para Flinta -hombre récord en el senado- que Valdés le mande un emisario para ofrecerle el primer lugar en la lista de senadores, fue una provocación o testeo innecesario.
Para Colombi, que Diego Martín Pellegrini sea investido de vocero y operador de Valdés para generar una disputa, fue una demostración extrema de precariedad.
El gobernador Gustavo Valdés ejercita algunas definiciones de Nicolai Maquiavelo, pero no aprendió a seleccionar enemigos. ¿Si no los tenía, para qué se los creó?
APLICANDO LA LEY
Alejandra Seward y Carolina Martínez Llano, dos de las cuatro mujeres en el Senado que vencen sus mandatos hicieron un apelo para que la “paridad” sea “parida” ya.
Cada una a su modo, interpeló al cuerpo pidiendo un gesto de complicidad, más que de convicción. un lugar en la mesa de autoridades y, si fuera atendible, la llegada de una mujer al STJ, en reemplazo de algún miembro que decida jubilarse.
SIN PLAZOS
Cumplir con las tareas pendientes será una tarea difícil en plena campaña electoral. Con tres turnos o cuatro por delante, los legisladores deben salir a juntar votos, así le exigió Valdés a los propios; así también le exigen las circunstancias a los senadores de la oposición.
