INCOHERENCIA DE UNA SANCIÓN DISCIPLINARIA

La “Incoherencia de una sanción disciplinaria” expone la opinión de un ciudadano afiliado y autoridad del Partido Liberal

En éste texto de opinión que explicita la incoherencia de una sanción disciplinaria queda expuesta la crisis de institucionalidad de los partidos políticos.

El partido Liberal de Corrientes no es el único con problemas de representatividad. Casi todas las agrupaciones políticas del distrito han privilegiado las “componendas” de cúpula bajo el disfraz de supuestos “consensos”. Es decir, las “internas”, periódicas y obligatorias han sido resumidas a decisiones donde la voz y el voto del afiliado pasaron a segundo plano.

Para la institución celeste que durante años atravesó procesos de intervención y la exposición de sus problemas en los estrados judiciales una “mancha más al tigre” representa un severo llamado de atención.

LA INCOHERENCIA DE UNA SANCIÓN

El escrito de Jorge Acuña es, en síntesis, un resumen de los “manejos” contradictorios de quienes como autoridades de un partido deben ser garantes de representatividad, participación y transparencia.

Sobre todo si en el devenir de las circunstancias se tornan representantes del “soberano”, el pueblo, y dejan de ser candidatos de un partido.

DEBATE ABIERTO

Los liberales que se consideren alcanzados por las expresiones de su correligionario tienen el mismo derecho a exponer su opinión.

Lo más importante sería que lo hagan haciendo gala del respeto de sus principios; haciendo uso de una honestidad intelectual sin medias tintas.

En el Partido Liberal quizá haya actitudes que explicar. Aun siendo rectores de los destinos de un partido centenario, se pueden equivocar. O, inclusive, facilitar el ámbito interno para debatir “cara a cara” las razones de las acciones cuestionadas.

En síntesis, que diferente sería la visión de la ciudadanía con respecto a los políticos, si los mismos pregonaran con el ejemplo y fueran más abiertos a escuchar y no pasearse por “algunos medios” recitando un discurso que suena a verso.

INCOHERENCIA DE UNA SANCIÓN DISCIPLINARIA

En el afán de querer frenar a los afiliados descontentos y de acallar la libertad de expresión interna se modificaron artículos de la Carta Orgánica del Partido Liberal de Corrientes. Sin dudas esto ha sido un atentado a la libertad y justamente desde una agrupación política que en su nacimiento se ha creado para defenderla.
Quienes se precien de ser liberales deben seguir los postulados de una doctrina que sirve para el engrandecimiento y la riqueza de los pueblos.
No se crece en la opresión con la intención de frenar toda crítica interna. No hay futuro con cláusulas que antepongan intereses de grupos que provienen del sistema democrático y que después de llegar asumen posiciones de autoritarismo.
Estas acciones de autoridades partidarias dañan el principio de igualdad ante la ley que se debe aplicar desde adentro hacia afuera. 
No hay un pensamiento único, o si no dejamos de ser personas.
Hoy, aparezco en el padrón de afiliados con una raya y nadie me dice el porqué. Ésta actitud tomada por el Tribunal de Ética y Disciplina del PL sin ningún sustento legal, violenta una lista de derechos que me asisten de pleno, como ciudadano, afiliado y autoridad institucional.
Una sanción de hecho, no se corresponde con la ideología que pondero y difundo. Sin embargo, de facto, mi condición de afiliado está suspendida.
No fui notificado de los motivos para “tacharme” del padrón. Desconozco quién o quiénes y en condición de qué argumento motorizaron la medida. Bajo ninguna condición, formal o informal, podría apelar a mi derecho de defensa. Pues, reitero, desconozco la falta que supone, la aplicación de hecho de una medida arbitraria.
Esta situación, inevitablemente, debo hacer saber a los liberales santotomeños. Quiero aclarar que en mí historial político tengo el orgullo de haber ocupado lugares destacados como el de haber sido uno de los pocos Intendentes liberales y también concejal, que siempre he dado triunfos haciendo flamear la bandera celeste. Y que además soy una persona de prestigio y destacada en la comunidad.
Quienes hoy han cometido esta aberración no tienen la militancia que tengo como liberal, y provengo de una familia de liberales que siempre estuvimos en la lucha por la defensa de los ideales de la libertad. No admito que nadie quiera frenar mi opinión en desacuerdo, sobre todo, cuando siempre he aceptado y respetado el debate interno.
Quizá el porqué de esta medida que aplicaron -tacharme en el padrón-, tenga relación con haber manifestado mi desacuerdo en la integración de un afiliado liberal a la lista de diputados nacionales de las elecciones PASO 2021; representante que fue “seleccionado a dedo” por la Presidente del Partido. El cuestionamiento no fue dirigido a la persona “elegida”, y sí al modo en que se determinó esa representación. Sin consultar a quienes, como en mí caso, debería ser consultado por ser único convencional de Santo Tomé. Nobleza obliga y la ética justifica que los posicionamientos sean sin ambages, por ello manifesté que no iba a acompañar decisiones inconsultas.
Sin embargo, creo que se impone así la prepotencia, y que es inadmisible aceptar tamaña injusticia.
Al parecer es la modalidad que pretende imponerse en el Partido Liberal de Corrientes y, me parece, que sembrando esos artilugios amañados y antidemocráticos no habrá esperanzas de buena cosecha. Ni electoral y mucho menos del crecimiento de adhesión ciudadana al PL.
Una agrupación política pionera, más que centenaria, debe respetar al que piensa diferente internamente.
No está bien, viniendo de quienes han cambiado de aliados políticos -más de una vez- y que ahora quieren simpatizar con el que tiene el poder en la provincia.
 La señora Presidente del Partido ha sido vice intendenta de un justicialista; luego por esa misma alianza llegó a ser diputada; y posteriormente hacer el giro a conveniencia y congraciarse con el Gobernador para beneficiar aspiraciones personales. Triste ha sido el rol de los convencionales del Partido que declinaron su potestad y la cedieron en formato de “sugerencia” para que Gustavo Valdés -a dedo- eligiera primero a Eduardo Hardoy y luego a Any Pereyra para que integraran la lista de diputados de ECO-Vamos Corrientes. La historia no dejará que esa sumisión de la Convención pase inadvertida. Serán recordadas como la “entrega” de 2019 y 2021 de la calidad institucional del PL.
Se ha conformado una lista única para las elecciones internas del 15 de mayo en la que se dan lugares a quienes han ido en listas de otros partidos. Pero a algunos como en mi caso, de hecho, los sancionan. ¿Qué igualdad hay o acaso es que hay hijos y entenados? A algunos se les premia y a otros se les condena. La incoherencia está demostrada, no somos iguales algunos con “otros”.  Valores y no “valor”; ética y no hipocresía; principios y no circunstancias; son cuestiones que la actual conducción partidaria no sabe interpretar o, no conviene a sus intereses.
Algunos que hoy entraron fueron a quienes he acompañado con el voto apoyándolos en la PASO. Me congratulo con que hayan logrado su objetivo. Pero no puedo, por honestidad intelectual avalar la metodología. Nadie levanta la voz ni dice nada contra las injusticias cometidas.
Espero que recapaciten porque es necesario que se corrijan las actitudes que demuestran intolerancia y falta de respeto a las opiniones diferentes en el ámbito partidario. Estas actitudes son contrarias a los principios y valores de los liberales.
Jorge Acuña
Convencional, único representante del Partido Liberal de Santo Tomé.
D.N.I. 11.552.446

DOCUMENTO ADJUNTO: LA INCOHERENCIA DE UNA SANCIÓN DSICIPLINARIA

Jorge Acuña

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