La cloaca está llena de anuncios. Gobernantes y funcionarios se llenan la boca de promesas y mientras tanto la concesionaria mira para otro lado y factura
Desde 1991 la empresa concesionaria lucra con el agua y con la mierda. A la par, gobernantes y funcionarios inundan las saturadas y contaminantes cloacas correntinas con anuncios y promesas.
LA CLOACA ESTÁ LLENA
Todos los desechos cloacales van al río Paraná. Un hecho que se mantiene tradicionalmente oculto tras anuncios rimbombantes y promesas de obras muy costosas.
Fue Mauricio Macri quién anunció en septiembre de 2017 la construcción de una Planta de Tratamiento para desechos Cloacales que implicaba una inversión del gobierno nacional de mil cien millones de pesos.
Aguas de Corrientes festejaba y se frotaba las manos. Se evitaba gastar en algo por lo que cobra y desde hace años debería haber asumido el costo de la obra para solucionar el problema.
El anuncio de aquel entonces se dio de frente con otro proyecto anunciado pero suspendido. Es decir, la traza del segundo puente Corrientes – Chaco pasaría justo por el medio de los piletones de la Planta de tratamiento de los residuos cloacales anunciada. Ergo, todo quedó en anuncios.
MÁS ANUNCIOS Y MÁS DESECHOS
Posteriormente fue el turno de Alberto Fernández. El presidente anunció la financiación de la obra “Planta de Tratamiento de líquidos cloacales para la Ciudad de Corrientes”. El monto comprometido en agosto de 2020 fue de 2.898 millones de pesos.
Quedó en eso, anuncios. La pandemia habrá influido para que esta obra impostergable quede “taponada” en las cloacas.
LA HORA DEL SLOGAN
Ahora, Tassano anuncia la donación de 36 hectáreas de Santa Catalina para que se ejecute la obra. El intendente y el interventor del Ente Regulador de Agua Potable, en conjunto ponderaron el esfuerzo y la eficiencia del trabajo mancomunado entre “Provincia y Municipio”.
En ésta etapa se olvidaron del “Nación, Provincia y Municipio”. Sin embargo, no perdieron la memoria en cuanto a actualizar los costos. La obra ahora, según estos funcionarios locales costará 4 mil millones de pesos.
Muchos anuncios. Mucho dinero público. Comenzaron en 2017 en 1.100 y cinco años después ya costará 4.000. El concesionario agradece, no hay dudas.
LA HISTORIA ESTÁ LLENA DE INTERROGANTES
Pero, para que ocuparse de lo que ya es historia, si el ciudadano tiene poca memoria. Y esa fragilidad es aprovechada sin límites por funcionarios y empresarios en una asociación que mejor no explicar.
Sin embargo, vale la pena una segunda parte sobre este tema. Difundir por ejemplo detalles sobre la facturación de la empresa concesionaria. O los favores que le han realizado varias gestiones gubernamentales, tanto en el orden provincial como municipal. Inclusive hacer un recuento de algunos incidentes que involucran al empresariado en otras provincias operando el mismo rubro.
Será en la próxima. Vale esperar.
