LICUACIÓN DE VOTOS: TASSANO Y CALVANO

La realidad no cabe en el proyecto TASSANO/CALVANO. Sus encuestas le “garantizan” un 70% de aprobación de gestión en temas candentes. El relato se mantiene a fuerza de billetera, pero la “plata” es de los contribuyentes.

Late. Pero a fuerza de pauta y videos en redes sociales. El intendente y su ejecutor preferido, creen que el “capitalino” sobrevive viendo Netflix. La agenda incluye gastos y más gastos. Pero los servicios esenciales se precarizan en directa proporción a lo que aumentan. Más caros, más ineficientes.

“TAN BURROS QUE NO SABEN COPIAR”

Así decía la maestra cuando descubría la imbecilidad de algún alumno que echaba mano a alguna avivada. Tassano y Calvano importaron el modelo “Rodriguez Larreta” de gestión, con organigrama incluido. Error. Ni Ciudad Autónoma de Buenos Aires es Corrientes, ni los funcionarios locales tienen la experiencia y visión general de lo que significa gerenciar una ciudad cosmopolita.

Basados en la frase de campaña “Nación, Provincia, Municipio”, impusieron un modelo absolutamente inviable. Aprovechando que a Fabián Ríos le llovió todo en su último invierno como intendente, cerraron un negocio caro con una empresa foránea, que hasta ahora no pasó de “Plan Hídrico”. En realidad de “plan” no tiene nada, y lo de hídrico sigue siendo destacable, porque llora un insecto y la ciudad se inunda.

Además de rellenar “cargos” -de acuerdo al organigrama CaBa- designando parientes, amigos y entenados, tuvieron la osadía de “importar” funcionarios -Guastavino, Diez y otros- . Algunos de ellos, “desempleados” en su lugar de origen; y otros, meros “punteros medio pelo”, que llegaron a Corrientes para imponer una condición de capacidad inexistente, como fue el caso de Elizabeth Tumilasci.

FUERA DE FOCO

Mientras difunden un conjunto de actividades focalizadas en acciones integradoras, sustentables y cuyo resultados dependen de la “educación y cultura del ciudadano”, las erogaciones van creciendo, descuidando las funciones elementales de un municipio: transitabilidad (estado óptimo de calles, avenidas y aceras; semáforos; ordenamiento del tránsito); recolección de residuos; transporte; espacios públicos (parques, plazas, paseos); atención primaria de la salud. Todo lo demás, aunque la Carta Orgánica lo permita, son acciones opcionales, cuya ejecución depende de un criterio de prioridades.

Arrogarse funciones enunciativas de la Constitución nacional y la provincial, fue un “simulacro” propio de los políticos que redactaron y aprobaron una Carta Orgánica Municipal que se extralimita en sus funciones objetivas y concretas. Ningún contribuyente paga impuestos para que el intendente de turno dilapide recursos en cosas intangibles. El que aporta, obligado, al erario municipal, pretende que esos fondos sean aplicados en los servicios básicos generales y universales que todo capitalino tiene derecho a usufructuar.

FUNCIONES PIRATEADAS

Que un pariente de “Cuqui” Calvano esté a cargo de ACOR -la AFIP capitalina- es un insulto al sentido común y una abierta violación a las normas. Si por emular a su ídola Lilita Carrió, el “Cuqui” prentendió imponer una estrategia de “manejo discrecional de la información tributaria”, hay que avisarle que la diputada Carrió perdió a sus “espías” en la AFIP por orden del presidente Macri, a causa de la filtración de “data tributaria” que fuera utilizada ilegalmente. 

La base de datos a la que tiene acceso el primo de Calvano, es un privilegio que no puede estar en manos de un potencial “informante” de un funcionario del Ejecutivo Municipal. Menos, si se tiene en cuenta la posibilidad de que se adulteren -como se sospecha- datos sobre el estado deudor de determinados contribuyentes.

APETITO RECAUDADOR

El Tribunal de Faltas Municipal, se convirtió en un “Pago Fácil”, donde la prioridad es cobrar y no punir al infractor por sus faltas.

Por eso, y no para la comodidad del contribuyente, se ha extendido el horario de atención; llegando inclusive a habilitar su apertura los fines de semana.

Que criterio constructivo de una sociedad justa impulsa ésta gestión, que por recaudar, es capaz de cobrarle el cincuenta por ciento del valor de la multa a un infractor que violó un semáforo en rojo o conduce en estado de ebriedad, y además, devolverle el vehículo?

PLAYA Y CARNAVAL

Mientras los SAPS se caen a pedazos y no cuentan con el personal y los insumos mínimos para llevar adelante sus funciones, ésta gestión “invierte” en playas y carnaval.

¿Qué es más prioritario? Garantizar servicios a un millar de “yacarés” que quieren parecerse a Pelé, o brindar una pronta atención médica a los miles de correntinos que habitan en barriadas lejanas a los centros de salud?

Las playas municipales son un espacio público. No por eso hay que dotarlas de servicios con estándar privado. Detrás de esa intención de mejorar en beneficio de la ciudadanía, un 90% de los contribuyentes capitalinos observan desde el asombro cuánto y cómo se malgastan sus aportes. Sin mencionar que siempre, inevitablemente, hay un “negociado” que agrupa a los servicios que pagan todos y utilizan pocos.

Cada año se reitera el operativo “manifestación cultural popular” corporizado en los “Carnavales barriales”. Está perfecto que se estimule la consolidación de la manifestaciones culturales populares pero, cuanto de los recursos que aportan los contribuyentes serán derrochados en “cuatro días locos que vamos a vivir”?

Esa media docena de jornadas insumen: modificación de la capacidad lumínica; seguridad pública y privada; modificación de las condiciones de tránsito vehícular y peatonal en la zona del evento; instalación de palco oficial con “gazebos”, baños químicos, catering para las autoridades e invitados; transporte para las comparsas; y lógicamente un “subsidio” para cada una de las agrupaciones participantes. Sumó? Sí, eso se paga con sus impuestos.

TASSANO Y CALVANO: ETERNOS MIENTRAS DUREN

Sueñan con la reelección. Pero falta mucho. Si Tassano piensa reeditar lo que logró reeligiéndose presidente del Club Regatas -una institución colmada de privilegios-, sus asesores saben de “sushi” lo que usted de arameo.

En las elecciones intermedias del 2019, dónde el concejo deliberante capitalino renovará la mitad de sus miembros, se verá que el “dúo dinámico” vive y disfruta otro planeta, que se llama Corrientes. Pero no es, justamente, la ciudad que condena a sus habitantes a vivir un infierno cada día.

Si cada uno de los que pagan impuestos -un 30% de contribuyentes-, se proponen conquistar un voto más, para darle un escarmiento a los dueños de “latiendo juntos”, de movida ya tienen 60% en contra del universo de empadronados tributarios. Si de la misma manera la ciudadanía que sufre la evidente ineficacia de ésta gestión, le pone un freno al circo, sin duda alguna el 70% por ciento de los electores evitarán darle respaldo legislativo.

El voto es secreto. Es un derecho y una obligación que le sirve al ciudadano para repudiar el engaño, la hipocresía y la incompetencia.

Vaya preparando su conciencia. Por ahí, comienza el CAMBIO.

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