Monte Caseros está asolada por la inseguridad. Una seguidilla de asaltos violentos multiplicó las protestas y generó una crisis interinstitucional. Eduardo Soler de FM MEGA relata las “trastienda” de ésta problemática
El departamento Monte Caseros es el foco de una ola de inseguridad que escala en violencia y asiduidad. Ciudadanos, salieron a protestar en las dos principales ciudades, Monte Caseros y Mocoretá.

Las quejas pasaron de ser un reclamo a movilizaciones nutridas de “gente del pueblo” que reclamaron frente a la sede policial, a la intendencia y hasta dentro mismo de despachos del poder judicial.
MONTE CASEROS INSEGURIDAD AL PALO
Para el ciudadano es demasiado. Se quebraron los límites de la paciencia y, quedaron expuestas, una gestión incapaz no solo de hacer bien su trabajo sino también de no cumplir con las promesas realizadas.
Los intendentes de Mocoretá y de Monte Caseros salieron a “poner el pecho”. Pero, la crisis abarca a las fuerzas de seguridad; a la Justicia; al gobierno provincial; a los legisladores; y a todos aquellos que deben dar explicaciones sobre: gestión y legislación que no funcionan.

DETALLES DE UN PROBLEMA QUE SE AGRAVA
Eduardo SOLER director de FM MEGA comenta en una entrevista lo que está pasando y porque pasa.
FORNAROLI Y UNA EXPRESIÓN EXTREMA
Juan Pablo FORNAROLI, intendente de Mocoretá, tuvo expresiones temerarias ante los manifestantes que con justa causa protestaban.
El video no sólo es expresivo e indubitable, sirve para reflexionar sobre las actitudes de los “hombres de la democracia”. Para el intendente de Mocoretá, el problema se soluciona destituyendo un Fiscal. Parece fácil. Lo que sí es fácil, sacarse el poncho y tirarle las responsabilidades concurrentes a otro.
¿DÓNDE TERMINA ÉSTO?
Nadie sabe. O mejor expresado, quienes deberían saber están ocupados en otros menesteres. Año electoral. El Ejecutivo “solidificando” su hegemonía; legisladores buscando reelegirse o asegurar su “reemplazo”; funcionario judiciales remando contra la corriente, o haciendo “plancha”; y las fuerzas policiales tratando de sobrevivir dentro de la carrera -manejo de ascensos, premios y castigos por política- y para colmo con salarios de $ 2,50.
No hay que perder de vista el bosque. Sobre todo si el árbol, es un “monstruo grande y pisa fuerte…”