Acondicionamiento de la malla vial; el puente “Riachuelo-Puerto Vilelas”; la planta de tratamiento de líquidos cloacales; el puerto de Itá Ibaté, son obras confirmadas con el apoyo técnico, financiero e institucional del gobierno nacional.
La ratificación de éstos anuncios, en plena campaña electoral, no pierden su trascendencia a pesar del uso proselitista que Ricardo Colombi y Gustavo Valdés imponen. El casi “ex gobernador” junto al casi “gobernador electo”, han llegado al extremo de asegurar que “la única manera de asegurar la gobernabilidad, y la ejecución de obras, es votándolos”. Mienten. Si las obras están presupuestadas; en proceso de análisis de factibilidad; adjudicadas -en algunos casos-; a punto de ser licitadas otras, cuál sería el motivo para qué, desde el ámbito federal den marcha atrás en función del resultado electoral del 8 de octubre?
GANE QUIÉN GANE LAS OBRAS SE HACEN
Lógico. La gestión Macri no arriesgaría promesas y anuncios sólo para favorecer “la campaña” de sus “socios locales”. El sentido común, la honestidad intelectual y la responsabilidad institucional del Presidente de todos los argentinos garantiza que el compromiso asumido y en desarrollo es con todos y cada unos de los correntinos. No con el gobernador de turno. Ergo, las obras no dependen de quién resulte ganador de las elecciones. Están confirmadas.
INFORMACIÓN INDUBITABLE
La sucesión de anuncios sin orden. Sin documentación respaldatoria. En la mayoría de las veces, manifestadas públicamente por los candidatos, no es confiable. Cuál sería una fuente justificadamente creíble ? Marcos Peña, el jefe de gabinete. Funcionario en quién, el Presidente Macri, deposita el “alma” de su gestión. Por eso son admisibles, hasta que se demuestre lo contrario, la veracidad de los datos que desde su área fueron enviados a los Senadores de la Nación, cómo consecuencia de las preguntas e inquietudes que los legisladores manifestaron al ministro durante su exposición en su última visita al Senado.
El “Informe 104”, fruto de la exposición informativa de gestión por parte del funcionario a los legisladores, dada el 6 del corriente mes en el recinto, sirvió también para que los correntinos tuviéramos “información visible” de fuente responsable. Basta con observar los “cuadros descriptivos” que la desde Jefatura de Gabinete, remitieron a los miembros de la Cámara.
LA INFORMACIÓN ES PÚBLICA
Sí. Y es un derecho que todos los ciudadanos deberíamos ejercer. Para evitar que nos quieran vender “espejos de colores”. O intenten condicionar nuestro voto a la cuestión “si no me votan, no se hace”. Además, somos socios aportantes, porque cada peso que se invierte proviene de impuestos que pagamos o, de créditos que iremos pagando. Definitivamente, Colombi ni Valdés sacan de su bolsillo ni siquiera una “estampita”. Tal vez, porque ellos no manejan efectivo, les basta con una firma.
