PL LOS HECHOS ABREN INTERROGANTES

Dos realidades. Ambas de suma trascendencia para la vida institucional de un partido con fuerte raigambre en la historia política de los correntinos. Por un lado, la asunción de las autoridades provinciales, fruto de una interna que sin llegar a las urnas concluyó en la construcción de una lista única que puso de relieve la intención más dialoguista y proclive al consenso entre sectores que supieron  “armonizar diferencias “. Por el otro, un fallo de la Cámara Federal Electoral que le devuelve el alma al cuerpo, a un sector que manifiesta haber sido perjudicado durante el proceso electoral interno, al extremo de ser imposibilitados de participar.

MEDIODÍA DE CEREMONIA Y COMPROMISOS

La sede central del PL, por calle Rioja, se impregnó de gestos de convivencia no exentos de abrazos y deseos de buena gestión entre ciudadanos que sienten la actividad política cómo un compromiso de vida. No era para menos, teniendo en cuenta que el “Partido”, ungía formalmente a su nueva conducción.

Ana María Pereyra Cebreiro, asumió la presidencia del Partido Liberal, siendo la segunda mujer que logra el máximo cargo partidario, después de la recordada gestión de la primera presidente Josefina Angélica Meabe Ferré de Mathó.

Any Pereyra -como la llaman- inicia su mandato junto a otros referentes de peso. La presidente compartirá responsabilidades con dirigentes reconocidos como José Enrique García Enciso, que en las urnas logró la conducción del Comité Departamental de Mercedes; el mismo mérito y responsabilidad le cabrá a Mario Quiroz -presidente del Comité de Goya-;  y Eduardo Hardoy, quién tendrá la ardua tarea de presidir el Comité Capital, el distrito electoral más importante cuantitativamente hablando. También, insuflando actitudes pro activas, será un eslabón importante el accionar del “primer convencional” Tito Antonio Cheme, quién para muchos es el “playmaker” de éste equipo.

UN FALLO QUE HABILITA

La otra realidad, no por ser una resolución judicial, deja de tener trascendencia política. La Cámara Nacional Electoral, hizo lugar al recurso de queja que plantearan  Ricardo Leconte (h), María Garay, Andrea Codello y Eduardo Carballo Sawula sobre las elecciones provinciales y de la Capital, cuya apelación el Juez Federal había negado. El Fallo de la CNE N° 3067/2018/1/RH1 de fecha 29/05/2018, resuelve “hacer lugar a la queja y conceder el recurso de apelación interpuesto a fs. 40/42 contra la sentencia de fs. 38/39 vta. con efecto devolutivo”. Esto significa, simplemente, que una instancia superior ordena al Juez de Primera Instancia que revea su dictamen.

Ver fallo

Los integrantes de la lista “Por siempre Liberales”, tienen también en proceso dos recursos judiciales; uno que aguarda elevación a Cámara, impetrado por los candidatos a Comités departamentales; y el otro que aguarda tratamiento en el Juzgado Federal, referente  a la “unificación de listas” cuando los plazos electorales se habían agotado.

INTERROGANTES

¿Cómo termina ésta situación? Por lo visto, los hechos muestran dos realidades. Unos y otros con derechos. Los que en la praxis, han coronado con éxito un proceso de renovación de autoridades, ungiendo a quienes tienen por “fáctico”  la representación institucional del partido. En ese contexto, ya está, no hay nada más por hacer.

Los otros, que en defensa de sus derechos, han recurrido a instancias judiciales para resolver lo que a su criterio, aún no está resuelto. Por lógica, la última palabra, será un fallo judicial.

Una visión crítica sobre la cuestión podría resumirse en dos conceptos. El primero, las cuestiones partidarias deben resolverse en el ámbito político; allí el resultado nunca dejará a todos conformes, pero seguirán siendo jueces de sí mismos. La segunda, es que, independientemente del fallo judicial, se exponen públicamente fallas o errores de manejo institucional  -subsanables- que afectan la imagen de la institución. Y al final, los hombres pasan, la Institución queda. Tal vez herida.