Por Loan el poder y sus benefactores están en jaque. Valdés hecha un ministro y lo reemplaza con otro amigo personal. La “familia” judicial en pánico. Gustavo Vera denunció a todos. El gabinete provincial cierra filas para autoprotegerse. Los voceros políticos del gobierno hablan de politización del caso
Por Loan Peña las más altas esferas del poder político correntino está en capilla. El gobernador en una reacción de efecto retardado echó a Buenaventura Duarte, ministro de Seguridad.
En su reemplazó designó a Alfredo Vallejos, actual diputado nacional y amigo personal del gobernador. El nombramiento no representa una solución a la crisis, sobre todo teniendo en cuenta que el futuro ministro es abogado y no tendría ni la formación y la expertise adecuada para el ejercicio de las funciones. En síntesis, es una designación de neto tinte político.
Además, el clima en el poder judicial correntino es de incertidumbre y angustia. El fiscal general César Sotelo, no solo esta señalado como uno de los cerebros de las desprolijidades que rutinariamente se cometen en el ámbito de la justicia correntina. También es considerado un funcionario en rebeldía por no cumplir con la mandata sugerida por la Corte Suprema que intimó a la justicia correntina con respecto a la división del ministerio público, hoy en manos del ya mencionado Sotelo.
POR LOAN…
El poder político está en jaque. Gustavo Vera titular de la fundación La Alameda presentó una denuncia en el juzgado federal de Goya involucrando directa e indirectamente a los integrantes de la política correntina de todos los niveles.
ESPÍRITU DE CUERPO
En las últimas horas varios funcionarios y legisladores salieron a los medios a decir que la desaparición de Loan Peña es una operación mediática con intenciones políticas y la tildaron burdamente de “carancheo“.
Estos miembros del oficialismo evidentemente procuran mantener indemne su status de poder y cierran filas como lo haría cualquier grupo con espíritu de cuerpo.
Se sabe que Gustavo Valdés deberá cortar algunas cabezas más de su staff ministerial. Pero la opinión de miembros del Ejecutivo y algunos referentes políticos considera una claudicación echar a algún otro funcionario además del ya cesanteado Buenaventura Duarte.
Lo cierto es que en las próximas horas se aguarda la renuncia o cesantía del ministro de Justicia Juan José López Desimoni y del jefe de la Policía provincial Crio. Gral. Arnaldo Molina.
EL GOBERNADOR NO TIENE CUADROS
Más allá de la primera purga materializada en la cesantía de Buenaventura Duarte, la sociedad correntina pide relevos y sanciones para funcionarios de varias áreas. Pero, el gobernador no encuentra reemplazos entre su grupo de confianza. Obvia consecuencia de conformar su núcleo de colaboradores con amigos o cuadros sin la adecuada formación para los cargos.
Inclusive, pero con una implementación más compleja, la ciudadanía correntina pide a gritos una “limpieza” en el ámbito judicial.
La gestión de Valdés atraviesa una crisis de proporciones con consecuencias inimaginables. Algunos audaces hasta barajan la posibilidad de que Valdés pida licencia para apartarse del ojo de la tormenta.
Es tan grave la situación institucional que algunos legisladores nacionales han manifestado su preocupación y sugirieron una intervención federal al Poder Judicial correntino. Otros, fueron más allá y hasta insinuaron que sería conveniente el adelantamiento de las elecciones provinciales para evitar un remedio federal más traumático.
El comentario es que en Corrientes las instituciones están canibalizadas y en manos de los mismos actores hace veinte años, lo que implica una mengua de la calidad institucional a merced de grupos de poder enquistados con acciones y actividades non sanctas.
Como están las cosas en la calle la paciencia se agota y todo el mundo sabe donde y como comenzó pero no se tiene idea de como puede terminar.
Loan es la víctima. ¿Pero cuántos y quiénes son los victimarios? Corrientes no duerme…