Patricia Bullrich vino a Corrientes para poner orden en el desorden
La interna de Juntos por el Cambio y ECO + Vamos Corrientes escala y, con la excusa de la campaña, Patricia Bullrich bajó al territorio para poner “orden en el desorden“.
“GARDELITO” VALDÉS NO ES GARANTÍA
Para los estrategas de Juntos por el Cambio, haber obtenido un tercio de los votos que el 68% de los inscriptos en padrón materializaron en Corrientes durante las PASO, es una señal preocupante.
Sobre todo cuando se esgrime el fundamento de que el gobierno correntino, respaldo electoral de Bullrich, está en el poder hace más de 20 años.
Ni la apatía del electorado; la escaza voluntad de trabajo de la dirigencia; o el inexistente nivel de compromiso de funcionarios, son excusas suficientes o determinantes para justificar la magra cosecha de votos.
Hay otras razones subyacentes que influyeron en el resultado electoral en las PASO y que hacen dudar a la mesa chica de JxC, sobre la capacidad de Gustavo Valdés, para duplicar los poco más de 200 mil votos logrados el 13 de agosto.
LA INTERNA ANTICIPADA
La principal divergencia interna afecta a dirigentes de varios niveles del radicalismo correntino. Dos son los canales por donde transita la ebullición: el personalismo de Gustavo Valdés y el acecho de Ricardo Colombi.
En paralelo, las relaciones corporativas de la veintena de partidos que integran ECO + Vamos Corrientes, atraviesan turbulencias a causa del incumplimiento de varias promesas realizadas: el destinatario de los reclamos es Gustavo Valdés.
Si faltaba algo, se hizo presente la crisis “UCR – PRO“, a causa de la potestad para formalizar alianzas en los ocho municipios que eligen concejales el 22 de octubre. En ese quiebre tuvo participación y decisión Patricia Bullrich, quien prefirió sacrificar la voluntad de los miembros de su partido en el territorio y darle la razón al radicalismo.
ORDEN EN EL DESORDEN
Patricia Bullrich, en campaña, bajó a Corrientes para ocuparse personal y definitivamente de “arreglar los quilombitos” que alteran el orden dentro de los espacios que la respaldan.
Difícil y, en definitiva, estéril tarea teniendo en cuenta que las internas en Juntos por el Cambio tienen distintos grados de intensidad en la mayoría de los distritos.
Además, imaginar que podrá homogeneizar los intereses de los referentes de ECO + Vamos Corrientes, es un indicio de que no conoce el territorio. Grave deficiencia de quién aspira a imponer un liderazgo circunstancial en la antesala de una elección.
Sobre todo teniendo en cuenta que en Corrientes el “oficialismo nacional” a pesar de todos los errores cometidos y resaltados, mantuvo un 29% del respaldo en las PASO.
Con éstos escenarios, el desorden es el mal menor. Y el orden, es solo una expresión de deseos.
