¿Una alianza inesperada? ¿Una jugada maestra? ¿Una maniobra de distracción? O, un gran dolor de cabeza.
Ninguno de los dos jugaría en el 2019. Es decir, no serán candidatos directos. Pero ya están construyendo su propia “armada”, con vistas a un premio mayor en el 2021.
Ambos, conscientes de que la renovación generacional es inevitable, apostarán por jubilar a los históricos que -vaya casualidad- no tienen ni la “sartén por el mango”, ni la “birome”, ni la “llegada en Buenos Aires”.
Mientras Ricardo se pelea con su partido a nivel nacional y Rodolfo quiere despegar la vida del PJ autóctono del pulmotor federal, dos pillos realistas, tienen garantías suficientes, para dividir y dar de nuevo.
Camau abrió la jugada y enterró al kirchnerismo. Gustavo, lo recibió con beneplácito, para intercambiar “figuritas”. De paso, ya que estaban, comenzaron a diseñar la ruta al 2021. Este dúo es dinámico, todo terreno y multiuso; no tendrían problemas de estar en cualquier frente electoral para lograr su objetivo: el poder.
¿SERÁ TRAICIÓN O PREVISIÓN?
Quizá ambas. Pero es lo de menos. Lo importante es construir. Lo harán desde su “injerencia” definitoria en las internas de ambos partidos. Diciembre y Marzo. Una Navidad en calma y un verano de fuego. Hay resto.
Camau y Gustavo, se erigen en los dos únicos “boleteros”, para repartir aquí o pedir allá. Habiendo tanta sangre joven ansiando los puestos de Colombi, Flinta, Pruyas, Breard, Ríos, Vignolo, Martínez Llano y, fundamentalmente de los representantes de los Partidos Provinciales, no hay dudas que la ceremonia de “exequias políticas” será un espectáculo para el síncope.
¿NO HABRÁ REACCIÓN?
Que pueden hacer perdiendo la conducción de sus “sellos” y en un año electoral presidencial. Ricardo ya reconoció, de manera efusiva, que en las legislativas provinciales habrá entre 4 y 8 “frentes”. Casi anunció que él mismo tiene varias opciones en mente. Fue un mensaje cifrado a los que ya le preparan la jubilación.
Los demás “condenados”, ni aun juntándose, podrán evitar la “perestroika”. Tienen los planetas desalineados. El mismo y reiterativo mensaje de siempre. Los mismos socios. Los proyectos familiares intactos.
UNA OBVIEDAD DUPLICADA
Tienen el oráculo pre formateado. Ambos jóvenes; los dos más votados en la provincia; capaces de generar sueños y pesadillas. Desactivar esta bomba no será tarea fácil. Sobre todo, si se apuesta a “chamameceros” y “cumbieros”, como esencia de la renovación política.
