El “padrino” comienza a entrenar a su nuevo operador. Son cosas de familia y no de partidos políticos o algo ya en desuso que llamaban democracia. Es, simplemente, la cosa nostra
El nuevo operador comenzó hace unos días a practicar el arte del apriete. Más allá de que en política, a esa acción, se la tilda de sugerencia conveniente.
Ya se ha dicho, Gustavo Valdés reúne todas las condiciones para ser recordado en el futuro, pero no exactamente como un estadista.
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VALDÉS Y LA CRÍTICA SELECTIVA
Ahora desde hace unos días y, muy especialmente en la jornada de hoy, Juan Pablo Valdés hermano del gobernador y a su vez intendente de Ituzaingó, fue quien telefónicamente comenzó a “operar“.
NUEVO OPERADOR
Municipio por municipio; comités partidarios; y referentes territoriales, recibieron la llamada del “delfín” que Vamos Corrientes viene entrenando para ser candidato a gobernador en 2025.
Los motivos de la comunicación nada tenían que ver con preguntar sobre las necesidades de las comunas. Por el contrario, la razón del llamado era puntualmente señalar la inconveniencia de intentar jugar por fuera de lo que su hermano el gobernador planificó para cada municipio.
Ergo, cada interlocutor se dio cuenta que sin que vencieran los plazos ya estaba todo cocinado. El mensaje no fue ambiguo ni sutil. Fue cortante: mejor pensar dos veces en sacar los pies del plato.
ES SOLO UNA MUESTRA
A partir de mañana, comenzará a plasmarse en la realidad de las discusiones por las candidaturas, hasta donde pretende Gustavo Valdés tensar la cuerda de sus relaciones con el “otro“.
El “otro” puede ser Ricardo Colombi. Pero también cualquier radical del llano; dirigente de otro partido; o hasta un simple ciudadano.
El gobernador, apodado jocosamente “San Valdés“, puede hacer uso y abuso del poder. Pero todo es circunstancial y efímero. Y los milagros no son manufactura propia de ningún político.
Quizá por la inestabilidad que el poder transmite -más allá del mando que emana de la prepotencia- Gustavo Valdés creó para su uso personal el sello Vamos Corrientes. Repentino y sorpresivo socio con derecho a figurar en el nombre de la alianza cuando ni siquiera tenía dos años de existencia real, ideal y legal.
Ese fue su paso hacia lo institucional. Un proyecto personal que involucra a la familia, parientes, amigos íntimos y los nunca ausentes chupamedias o succionadores de sangre ajena.
COPANDO CANDIDATURAS Y CARGOS
Si no se divulga no es por falta de voluntad. La cuestión es que el secreto peor guardado de Gustavo Valdés ya está en boca de todos. Los propios y los extraños. Su esposa Cristina Garro será candidata a senadora en la lista de ECO + Vamos Corrientes el 11 de junio.
También tiene asegurada la reelección su “pariente” Silvia Galarza; militante del Partido Autonomista, pero una mayor garantía por los lazos familiares.
Casi con seguridad algún Portel será candidato a concejal en la ciudad capital. Más que nada por esa destacable condición de parentesco.
Su hermano Manuel seguirá cobrando un sueldo envidiable en la TelCo. La empresa estatal que finge ser una revolucionaria máquina de crear desarrollo tecnológico, cuando en realidad lo único que hace, es cobrar a precio dólar un servicio de internet que no sirve ni para hacer download de un gif básico.
DEL NEPOTISMO AL APRIETE
El gobernador sabe que hay muchos dirigentes mal acostumbrados a vivir de arriba. Y él cumple pagándoles su devoción fingida con los recursos del estado.
Si fuera por buscar ejemplos del nepotismo que el mandatario practica, en la memoria colectiva está el personaje de Manuel Sussini. Un denunciado por abuso sexual que cumplía simultáneamente el rol de CEO de la empresa china que compró el frigorífico Arias y cobraba como Consejero del señor gobernador.
Y por si algo faltaba llegó el turno del apriete. Una acción repudiable que se ejerce desde el poder de manera institucional sin que nadie diga nada.
Salvo nosotros…
