Juntos por el Cambio deja la campaña en suspenso. El Frente de Todos ultima detalles de la suya. Consenso 2030 intenta no diluirse.
El gobierno deja la campaña en suspenso a la espera de domar la crisis. Mientras, la “doble F”, hace proselitismo repartiendo roles. En el medio, tratando de ocupar una vía en desuso, Lavagna y Urtubey hacen esfuerzos para aumentar unas décimas su caudal de votos.
LA CAMPAÑA EN SUSPENSO
La crisis terminal, no tiene límites, pero Mauricio Macri y su equipo apuestan a una leve mejoría. El resultado de las “medidas” económicas es el salvoconducto que esperan, en no más de dos semanas, les brinde un escenario más propicio para llevar adelante sus estrategias electorales.
El “marketing político” del ex CAMBIEMOS, ahora corporizado en la marca Juntos por el Cambio, dejó dudas luego de la apabullante derrota en las PASO. Por eso, el uso de la “big data” que administrara Marcos Peña, será un recurso secundario.
Lo esencial, según manifiestan miembros del gobierno, es “estar más cerca de la gente; llegar al contacto y escucharlos”. La intención está, y será implementada a través de los “timbreos”.
A sabiendas de que el ambiente no es propicio, la visita casa por casa está condicionada a la mejora del humor social. Es así, que la campaña en suspenso, tiene definida la estrategia pero deberá esperar señales del resultado de las medidas implementadas por la gestión Macri.
ULTIMANDO DETALLES
Los Fernández, mantendrán por unos días, el estilo impuesto previo a las PASO. El candidato, Alberto Fernández, va a continuar cimentando adhesiones. La impronta ya utilizada define como eje tres acciones: aproximación, dialogo y promesas.
Cristina -sí, la misma- amplía su peregrinar recorriendo la Patria, en pos de llevar el mensaje contenido en su libro. Sinceramente, parece ser el vehículo más efectivo para mostrarla sin riesgos. Le cabe, y esa sutil jugada, solo le ha reportado beneficios.
Sin embargo, a la espera de resultados de comicios provinciales, la “campaña fuerte” aguarda la orden de largada. El contenido está listo. Formateado para sumar más votos, y no para mantener lo alcanzado, tal como se pensó en un primer momento.
NAVEGANDO LA GRIETA
Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey desarrollan una campaña de supervivencia. Acciones dispersas y de alcance limitado, no parecen ser herramientas suficientes para cosechar más apoyo.
La realidad es autoritaria. No deja margen para imaginar que los habitantes de ambas orillas de la “grieta”, decidan arrojarse al cauce profundo por donde navegan el ex ministro y el casi ex gobernador.
Así y todo, la fórmula de “Consenso 2030”, no pierde el espíritu democrático y hace denodados esfuerzos para seguir participando. Pero, sin descuidar, el análisis de la variantes que dejará el 27 de Octubre.
CORRIENTES ES UNA CORRENTADA
Mal que le pese al gobernador Gustavo Valdés, ésta regata no lo tiene como timonel. Ni siquiera como remero de cuarta. La crisis que generó la alianza que acompaña y, fundamentalmente su “amigo idolatrado”, obliga al mandatario correntino a ocuparse de la “conmoción” local.
Valdés, día a día, debe dedicarse a “sacar agua de la canoa”. La correntada lo tiene a maltraer, sobre todo porque su gestión tiene varios agujeros. Y hay peligro de que se hunda el navío.
Deberá conformarse en compartir el escenario con Ricardo Colombi y Carlos Vignolo. Entre los tres, quemar las naves y hacer rugir el “aparato electoral” de ECO, para que la diferencia de las PASO sea menor.
Por ahora, seguirá engordando los “plus” que benefician al voto cautivo de la administración pública. Y para variar, repetirá los humillantes sorteos de canastas de comestibles y alguna frazada.
Estas dos últimas acciones, reflejan el prospecto injurioso que el poder de turno le reserva a su pueblo. O por lo menos, al cincuenta por ciento, de acuerdo a los datos malditos que el INDEC osó arrojarle a la cara.
