Asumió Buenaventura Duarte. Los motivos de su renuncia a la fiscalía son personales. ¿Como se negocio su ingreso al ejecutivo? Otro destino.
Duarte, ya es ministro. El ex fiscal asumió esta tarde. Dijo que su alejamiento del ministerio público fue una decisión difícil, justificada en motivos personales.
Hizo público su agradecimiento a Pedro Gerardo Cassani. El presidente de ELI fue el promotor de su designación.
El gobernador Valdés resaltó las capacidades y trayectoria del doctor Duarte. A su turno, el funcionario recién asumido agradeció la confianza depositada en él.
Quedó para el análisis un fragmento de sus expresiones, donde señala puntualmente “…quiero aportar un poco el conocimiento que he adquirido, las enseñanzas que me han dado en la función pública, en la función de la justicia y tratar de hacer lo mínimo que el señor gobernador me propone”.
No fue un lapsus. La afirmación de Duarte no se refiere a hacer lo contrario de lo esperado: lo máximo. Es una señal de que asume la gestión por un tiempo acotado. Hay motivos.
DUARTE: “LA TRAMA”
Duarte adujo motivos personales como las razones que influyeron para que renuncie a la Fiscalía y se incorpore al Ejecutivo como ministro.
Sin embargo, son varias fuentes las que señalan que el Fiscal de Instrucción no estaba “cómodo” últimamente. Se dice que el Fiscal General, César Sotelo, lo tenía “bajo observación” por diferentes motivos.
Manifiestan que hay varios “casos” en los que el Fiscal habría cometido errores. Según dicen, mayormente en procedimientos que involucraban al “poder político”.
¿Memoria? Y sí. Algunos recuerdan que durante el primer allanamiento a la Cooperativa “Pyramis”, el fiscal Duarte actuó de “oficio”. ¿Pero no era una causa federal? Sí. Pero dicen que el fiscal se involucró adrede porque estaba en “turno”. ¿Alguien le pasó el “dato“? Dudas. Pero, la mala memoria suele tergiversar los hechos.
FAVOR AL “CORRELI”
Pedro Gerardo Cassani es contemporáneo de Buenaventura Duarte. Ambos, hace tiempo, ocuparon la presidencia de la “Juventud” del Partido Liberal.
El mandamás de ELI -un partido hecho a su medida-, ya había manifestado que el reemplazante de Jorge “Pili” Quintana, sería un “cuadro” de su partido. Es que en la alianza ECO, los cargos tienen dueños. La meritocracia brilla por su ausencia. No es el caso del ahora ministro. Cabe interpretar que el ex fiscal, es un “simpatizante” de ELI.
“Perucho” jugó la postulación de su correligionario por dos motivos. El primero, por qué no podía postular a su hijo, hoy subsecretario de turismo -cargo poco rentable-. El segundo, para “sacarlo” a Duarte de una situación incómoda; y, de paso, ir construyendo el camino para poner un hombre de confianza en un lugar clave dentro de la justicia provincial -en futuro próximo-.
EL DESTINO
Corrientes es una “república aparte”. Tanto, que los poderes de la república tienen vasos comunicantes; intereses comunes -no siempre el bienestar general-; y relaciones carnales inconfesables.
El destino del ministro Duarte está programado. Lógico, con su consentimiento. De lo que vendrá y en qué tiempo, depende de algunos factores exógenos a los “sectores de poder” que le brindan la oportunidad de adicionar un pergamino más a su historia profesional, política y personal.
Buenaventura Duarte, es el candidato a ocupar la Fiscalía General. O sea, el cargo que hoy ostenta, quien fuera hasta ayer su jefe.
No es poca cosa. Tampoco es casualidad. Cassani hizo un trueque: “me sacan la presidencia de la Cámara, pero me dan la Fiscalía General”, habría dicho. Su motivo tendrá.
