Gustavo Valdés encara el tramo final del armado de su Gabinete y la conclusión del borrador para la “modificación de la estructura del Estado”. Ambas actividades se llevan a cabo bajo un estricto nivel de confidencialidad. Con tono diplomático, todas las conversaciones entabladas entre los socios y el gobernador electo, revistieron carácter de “consulta”, sin la confirmación plena de un ofrecimiento o elección de nombres para ocupar cargo en algún ministerio.
LA DIÁSPORA QUE NO FUE
La pretensión de algunos “cuadros políticos” quedó reducida a un anhelo. Es que la dispersión del “poder”, tras la consagración de Gustavo Valdés y la reclusión de Ricardo Colombi a un rol legislativo, no tiene fundamentos válidos políticamente hablando, dentro del entramado hegemónico que la Alianza ECO, logró construir con solvencia a lo largo de años gerenciando las decisiones más convenientes para su consolidación.
Ricardo Colombi, astuto, sabe que el tiempo es de Gustavo. Para ello ha sabido asumir la distancia justa que no lo aleja de la observación y lo pone siempre “disponible” para la consulta. Ambos, han concordado, que algunos miembros del equipo, mantendran el rol que les cabe. Por méritos y por compromisos. Hay armonía en ECO. Hay coincidencias entre el liderazgo natural y el poder delegado. Mientras tanto, el trabajo es netamente político y programático.
POLÍTICO Y PROGRAMÁTICO
En el ámbito político, ECO se apresta a diseñar una posible reforma constitucional, en primer término. El segundo objetivo será “ampliar” la base participativa de la Alianza, integrando a otros partidos, que hasta el momento no se adhirieron institucionalmente.
Esas dos tareas son elementales para adecuar el escenario provincial, a los planes que estructura CAMBIEMOS a nivel nacional. En el 2019, habrá elecciones presidenciales y a gobernador en la mayoría de los distritos. Corrientes y Santiago del Estero deben “adecuar” su calendario para no quedar al margen de lo que se viene. Y lo porvenir, en el 2018 es una reforma integral de la Ley Electoral. Para concretar una solución “conveniente”, Corrientes necesita también, una reforma “espejo” que habilite por vía de excepción, la extensión del mandato de gobernador por única vez.
En el terreno de la planificación programática, la adhesión del Ejecutivo correntino a las tres propuestas de la gestión Macri referentes a reformas que afectan reglas en lo laboral, previsional e impositivas, obligará al gobierno local a encolumnarse en nuevos modelos de gestión.
Gestión responsable y ordenada, es lo que reclama el gobierno nacional. Si bien las autoridades locales han hecho los deberes, dentro de lo posible, no están dadas las condiciones para “mantener” una estructura estatal deficitaria e ineficiente. Ergo, habrá que achicar el Estado. En esa necesidad -impostergable- Colombi y Valdés son conscientes de que urge una reforma ministerial. Menos ministerios, mayor eficiencia, menor gasto en estructuras jerárquicas.
QUE HAY DE NUEVO?
En los pasillos se rumorea. Pero lo serio y concreto, es que el gobierno tiene un equipo trabajando en un nuevo organigrama funcional, que abarcará diferentes áreas del Estado. En observación hay dos ministerios que podrán desaparecer. Uno de ellos es Industria, Trabajo y Comercio, que hasta el 10 de diciembre está a cargo de Ignacio Osella. El otro es el de Turismo, que por cuestiones más que justificadas, va rumbo a convertirse en un “ente autárquico”. Es un secreto a voces que la arquitecta Presman no formará parte del proyecto.
Habrá despidos? No. Pero sí habrá una redistribución del personal de los dos ministerios en cuestión, hacia otras áreas en las que hay “necesidad” de cubrir el faltante de recursos humanos.
EL GABINETE ESTÁ LISTO
La ansiedad viene provocando “pasos en falso” a más de un pretendiente. Pero lo concreto es que a pesar de los murmullos, el “gabinete” que acompañará a Gustavo Valdés a partir del 10 de diciembre está definido hace varios días. Un par de ministros, seguirán siéndolo, con el respaldo sólido de que han sido “baluartes eficientes” en su rol, dentro de la gesta de Ricardo Colombi. El Cdor. Enrique Vaz Torres seguirá timoneando las finanzas correntinas. Y el Ing. Jorge Vara, continuará al frente del estratégico ministerio de Producción.
Todo lo demás, sólo lo saben una docena de colaboradores de Colombi y Valdés. Habrá sorpresas? Si. Aún por efecto de operativos de prensa, más que por una real posibilidad de estar siendo considerado, Eduardo Vischi no integrará el gabinete de ministros. Asumirá su banca de diputado, tal cómo se ha dicho en nota anterior (ver).
Es lógico que otros referentes del radicalismo -con poder real- intenten reiterativamente, posicionar a sus “ahijados”. Tal es el caso de Carlos Vignolo, que a sabiendas de su “exilio” en Buenos Aires, necesita conservar su estructura a nivel provincial y para ello, acerca candidatos para los cargos a cubrir. Tarea estéril.
El PRO, intentó, no hay dudas. Pero Raúl Schiavi sabe que no hay “quorum” para imponer a su pariente Javier Silva en la banca de diputados. Ya le han dicho “si querían que Silva coronase -estaba décimo en la lista- por lo menos hubieran hecho fuerza para que el candidato gane en su pueblo – San luis del Palmar -“. Esa frase que suena a tirón de orejas, no es más que una dolorosa realidad. Y el presidente del PRO local lo sabe. Además, no es secreto que “los amarillos locales tienen más cargos de los que pueden administrar” -así dicen otros referentes de ECO-.
HAY LUGAR PARA TODOS
Será una gestión remozada. Un nuevo gobernador. Mayoritariamente, un nuevo gabinete. Los socios de ECO, tendrán el espacio de poder, que por mérito, les corresponde. Pero, no habrá espacio para ineficacia o personalismos. Ricardo Colombi y Gustavo Valdés, han acordado que el “equipo” debe destacarse. Por eso, la “10” y la “9”, les pertenece. Y seguro que los goleadores serán ellos. Ojalá, que la camiseta sea la de Corrientes, sin importar quién es el dueño de la pelota.
