La corpo política empresaria sube el boleto sin que le tiemble el pulso. Los usuarios más rehenes cada día
La corpo política empresaria se dará el gusto de aumentar el boleto de colectivo. Lo que no se sabe es cuanto costará finalmente. La audiencia pública resultó en más de lo mismo. Empresarios enunciando justificaciones; concejales -la mayoría- haciendo lobby; y usuarios argumentando lo difícil que es soportar día a día el pésimo servicio público de transporte.
POR LA PLATA BAILA EL “MONO”
De fiesta en Qatar, Juan Carlos el “Mono” Romero y su hijo Aitor Romero Noya, disfrutan de los beneficios que diferentes administraciones comunales y ministeriales -locales y federales- le otorgaron a mano llena.
DUEÑOS DEL “CIRCO”
Juan Carlos ROMERO y su hijo Aitor ROMERO NOYA, como dueños de ERSA Urbano (concesionaria del servicio de transporte público urbano) y de LUSA (concesionaria del servicio de recolección de residuos de la ciudad) son los dueños del Circo; tanto en volumen operativo, económico, financiero y rol imprescindible en el “universo” de servicios que las diferentes administraciones municipales concesionaron y concesionarán.
En consecuencia, mientras la corporación política -gobernante de turno- más que ceder a las pretensiones del concesionario, actúa como socio en las sombras o cómplice necesario, ningún ciudadano o contribuyente de la ciudad de Corrientes tendrá garantías sobre la legitimidad, legalidad y transparencia de las acciones de sus gobernantes.
La prueba más cabal de trato privilegiado al empresariado; de ventajas económicas otorgadas mediante amañados actos administrativos queda palmariamente expuesto a seguir…
HISTORIA REPETIDA
Vieja historia, un dejavú permanente. No interesa quien es el Intendente o como está distribuido el poder en el Concejo Deliberante, siempre el “empresariado amigo” se beneficia de la “mano abierta” de los funcionarios que pagan favores con el dinero que aporta el pueblo.
No esta exenta de sospecha ninguna gestión; ningún edil capitalino; ningún defensor de los vecinos. Por error, omisión, incumplimiento o dádivas, parecería que siempre es más conveniente “mirar para otro lado”.
NADA SE PIERDE… Y TODO SE COMPARTE (VER)
Ni institución ni institucionalidad. Todo cambia -para mal- cuando llegan al sillón. Desde su espacio de confort y poder, cuyos sueldos, prebendas, cajas chicas, designación de parientes y amigos –que normalmente no trabajan, pero cobran– encarnan la cara visible de la caricatura representativa que el ciudadano… ¿elige?
La memoria no falla. En esto de beneficiar a pocos en perjuicio de muchos, todos sin excepción, se anotaron unos millones de porotos.
Basta con recordar a personajes nefastos que la democracia permitió hagan doble historia: una pública y otra privada. Gestos y acciones que muchos ciudadanos ignoraron y otros prefirieron olvidar. Archi conocidos políticos sin conciencia ideológica pero capaces de mutar como el camaleón.
No es ajeno al ciudadano que muchos funcionarios o representantes electos llegaron crotos y hoy son millonarios. Peor aún, aquellos que desde su rol de oposición criticaban a las empresas concesionarias y ahora aceptan no con resignación y sí con complicidad, el beneficio del empresariado monopólico en detrimento de la ciudadanía que ingenuamente les dio el voto permitiendo el arribo de los hipócritas al poder.
LA CORPO POLÍTICA Y EMPRESARIA
En conjunto, ejecutan sin piedad los actos que aumente su poder. Laxitud normativa; falta de control; ausencia de acceso a la información pública; y, por sobre todo, un periodismo mercenario y pauta dependiente que poco interés tiene en la verdad –pero babea por cumplir con el relato remunerado– son algunas de las causas que como efecto termina en una ciudadanía a la que se somete impunemente.
Como hay olvido y del perdón solo sabe Dios, esta “sociedad de hecho” continuará aniquilando la capacidad de supervivencia de los que menos tienen.
No es cuestión de “populismo”. Es, simplemente, sentido común; ética; honestidad intelectual; y respeto al ciudadano. Sin embargo, mientras la crisis económica agobia, el Intendente y sus Secretarios de área se regodean publicitariamente dispendiando los dineros públicos.
En paralelo, los empresarios sanguijuelas acumulan ganancias a costilla de un usuario rehén. También se aprovechan y juntan en pala recursos, precarizando el servicio y la relación laboral con sus trabajadores.
Estos hombres de “negocios y negociados” no cumplen con sus obligaciones tributarias; y para colmo el Intendente Tassano le da una mano regalándole una quita del 60% para “auxiliar” a la empresa que estaba en “concurso preventivo”. La pregunta es ¿ERSA no tenía suficiente capacidad en “activos” para afrontar su morosidad, deudas y apremio?
Mudos testigos o cómplices silenciosos pasaron a ser los concejales de la ciudad; el Defensor de los vecinos; los gremialistas –siempre listos para cuidar la suya, aunque sea en negro– más en funciones como “escuadrón de choque y presión” de la patronal que de los intereses del trabajador y de la comunidad.
HAY MÁS… Y SE SABRÁ
Con lujo de detalles y documentos oficiales PEC expondrá la otra cara de la moneda. La misma que corre suelta en las esquinas donde el poder político institucional se esfuerza en beneficiar a sus socios empresarios, miembros de la misma casta que sabe bien “cuánto es la suya” sin importarle quienes tienen que privarse de mucho para cumplirle a unos pocos.
La próxima nota dará para el escándalo y hasta puede provocar la reacción teatral de algunos concejales, funcionarios y empresarios. Más allá del pataleo los papeles están y, bueno sería, que algún Fiscal se aboque de oficio a investigar la posible comisión de varios delitos. Si así no lo hicieran, el ciudadano está desprotegido; para colmo Dios no actúa en el foro local y la Patria no es querellante.
Triste conclusión: la Justicia no es para pobres (hoy, casi todos).
