UCR EN BUSCA DE IDENTIDAD

La UCR correntina busca identidad en la ciudad, en la provincia y a nivel nacional. Los tironeos entre los “popes” del radicalismo no pasan desapercibidos. El verano viene en modo infierno

Cada uno con su máscara…

Sin necesidad de adivinar la realidad deja en evidencia que la UCR está en busca de identidad institucional “sostenible”. Las rencillas domésticas en tres niveles, en la ciudad de Corrientes; en la provincia de Corrientes; y en el plano (inclinado) nacional son una muestra. Si para demostrar lo inocultable hace falta “un botón”, por las dudas, aquí van tres botones.

LA CAPITAL

A pesar del avasallamiento de Valdés sobre la gestión Tassano / Lanari, la gestión municipal no funciona al ciento por ciento alineada con lo que el gobernador (¿Interventor capitalino?) pretende y cree.

Las luchas extra muros al palacio municipal de calle 25 de Mayo, se definen vía “órdenes verbales” surgidas desde el “búnker” del ministro Secretario General o, desde las oficinas del ministro de Obras Públicas.

En la sede del Ejecutivo municipal, Tassano apenas firma. Todas las decisiones coordinadas o contrarias provienen de dos referentes gubernamentales. También orgánicos, pero con más peso territorial y de negociación de uno en comparación con el otro.

Mientras Valdés da órdenes, pone la plata y hace campaña “sosteniendo” a Claudio Polich, en los laberintos de las decisiones comunales Carlos “el Mono” Vignolo tiene en Hugo “Cuqui” Calvano su mejor “operador”.

En esa contienda por solidificar el espacio territorial el ministro político tiene más experiencia, buenos contactos y mejores socios. Es una lucha desigual por el “manejo” de la Capital.

Sobre todo cuando el destino de la pauta publicitaria; la adjudicación de obras; los privilegios por “vía de excepción”; y hasta las compras de lo más rutinario, está bajo el radar del ex funcionario del Plan Belgrano. El Mono no creó la “bandera” pero no hay dudas de que hace flamear sus “trapos”.

Es decir, el escenario capitalino del radicalismo, representa una tormenta en formación que sin causar estragos hará prender velas a más de uno. No da tranquilidad tener “conducciones paralelas” en el distrito capitalino.

Gustavo Valdés piensa en lo general. Carlos Vignolo en lo particular. Claudio Polich en la oportunidad. Eduardo Tassano solo firma cuando “Cuqui” le presta la birome.

Irremediablemente este “guiso” no va a ser digerido por muchos, aunque estén acostumbrados a “tragar sapos” y “peinar clavos”.

UCR CORRIENTES (REPÚBLICA APARTE)

Mientras la UCR nacional está a los cascotazos definiendo si irán por la “sumisión” al PRO o la “libertad condicional” jugando fórmula propia en las PASO, por Corrientes (República radical aparte) pasan todos los directores de orquesta sin que importe de que “banda” son.

Con impronta diplomática Valdés recibe a todos. Colombi, mira y escucha. Los demás, obedecen. Es una práctica habitual del radicalismo correntino: el “coqueteo”.

Mientras tanto, los dos referentes más fuertes del radicalismo local con trascendencia a nivel nacional -uno por gobernar la provincia y el otro por gobernar el partido en el distrito- juegan una interna con alcance interjurisdiccional.

Valdés no consultó a la UCR correntina si es válido y conveniente su acuerdo con Rodríguez Larreta. Fue una decisión personal con el objetivo de asegurarse un espacio decisivo en la gestión nacional en caso de que el Lord de la ciudad Autónoma se convierta en Presidente.

En stand by quedó la respuesta de si asumiría el “compromiso” de acompañar al pre candidato del PRO en una “fórmula cruzada” para las presidenciales de octubre 2023.

Mientras tanto, a los gritos, de Colombi para abajo piden que el radicalismo encabece la fórmula de Juntos por el Cambio. Eso no significa que los radicales correntinos hayan mencionado como “propios” a Morales (gobernador de Jujuy) o Manes (diputado nacional Bs.As.) como candidatos firmes.

En la “cocina” de la UCR nacional Valdés es una figurita para mostrar. Pero para poder armar algo confiando en Corrientes, el gobernador no es el 10 del equipo. Así lo expresan en off varios “radicalizados” señalando que “Valdés no es el dueño de los votos y en Corrientes la UCR es la cabeza visible de un armado que va más allá de la Alianza ECO + Juntos por el Cambio; hay muchos intereses en juego que se circunscriben a los deseos y conveniencia de los personajes“.

UCR EN BUSCA DE IDENTIDAD

La pregunta que desvela a los radicales correntinos es ¿El radicalismo existe, o el “colombismo” fue desplazado por el “valdecismo”?

La duda que ansía una definición tiene la mirada puesta en el 2025. Sobre todo porque a nivel local en el año que corre, solo habrá elecciones a cargos legislativos comunales y provinciales.

Para Ricardo Colombi -presidente UCR Corrientes- la tarea es ingrata. En sus recorridas por el interior no se cansa de pedir militancia y sacrificio a los correligionarios. Pero la arenga dirigida al corazón, tiene siempre un epitafio que sepulta voluntades. En tono resolutivo Ricardo dice “pero éste año -2023-no hay lugar para todos” fin del discurso.

Por lo bajo los murmullos interrogan sobre ¿cómo puede ser que algunos radicales hace 30 años vienen “refichando” y nunca hay lugar para caras nuevas?

Sobre todo, la incertidumbre crece, cuando los boinas blancas hacen memoria y recuerdan que en la “grieta” Colombi contra Colombi (2009) hubo varios que jugaron de un lado y después resucitaron de éste lado como el ave Fénix.

Ni que hablar cuando se percatan que los cargos legislativos van a “dedo”. Para un partido históricamente democrático las candidaturas por herencia, amiguismo u otro ismo son un puñal en la convicción y una zancadilla al militante.

Mientras tanto Gustavo Valdés sigue de gira vendiendo su “cirque je suis le roi” (tr. Circo soy el rey). Tiene dos años más de mandato como gobernador; una media palabra para ser compañero de fórmula de Rodríguez Larreta; la posibilidad de “nominar” candidatos en la lista de ECO, extensiva también a la de Juntos por el Cambio a nivel provincial; inclusive, cuenta con su propio partido “Vamos Corrientes” que podría ser aglutinador de otros “sellos” en una lista colectora en las legislativas provinciales y comunales.

¿QUE HAY EN EL MENÚ APARTE DE SOPA?

Además de las “picadas” típicas que se degustan en las vacaciones, ambos referentes -Ricardo y Gustavo- tienen varios platos “autóctonos” en mente.

Los ingredientes y el modo de preparación no son los mismos. Pero el nombre “culinario” es una idea en común: Reforma de la Constitución.

La cocina -legislativa- está disponible y a punto caramelo para elaborar esta receta “de autores”. Al final de cuentas, hay algunas “pequeñas modificaciones” que se pueden realizar pensando en el 2025. Además, se puede aprovechar la misma fecha de las elecciones legislativas provinciales en junio 2023 para “hornear” 45 convencionales constituyentes.

Todo el secreto está en definir los “condimentos” que agraden no tanto al millón de correntinos y sí, al selecto grupo integrante del status quo. Y ellos dos, son los que reparten los lugares en la mesa.

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