El gobernador Gustavo Valdés miente. No cumple. Engaña. Se refugia en la prensa adicta. Y por si fuera poco, apuesta la gobernabilidad de la provincia a sus intereses personales.
Ni los afiches con su imagen que aun empapelan la ciudad, ni su peregrinar por cada rincón de la provincia, pudieron garantizar que la ciudadanía dejara de manifestarse en las PASO, haciendo llegar un mensaje contundente: VALDÉS MIENTE.
Solo él es responsable por los miles de votos ciudadanos que le bajaron el pulgar a su gestión. Valdés, el gerente de la sucursal Corrientes del emprendimiento Macri, no puede hacerse el distraído ni aferrarse a la excusa de que en la provincia los electores a la hora de votar son “binarios”. Es decir, para la nacional votan 0 y para la provincial votan 1.
Corrientes, y sobre todo Valdés, son “inseparables” de Macri y las consecuencias de su accionar. Salvo que ahora, renuncie a la muletilla “Nación, Provincia, Municipio”; ámbitos en los que el proyecto y su ejecución recibieron un histórico rechazo.
LA REALIDAD ES UNA SOLA
Basta con abrir los ojos y mirar alrededor. Pero si falta argumentación que justifique la escena, es oportuno remitirse a lo ya publicado y recordar lo que en varias oportunidades desde Política en Corrientes se puso en evidencia: las verdades a media que Valdés utiliza como relato permanente para adularse a sí mismo. Lo que parece real desde lo dicho por el mandatario, no deja de ser apenas la mitad de una mentira. O varias.
Primero la familia. Lo que contraría la frase insignia del gobernador “Corrientes somos todos”. Así, el engañoso mensaje gubernamental se contrapone a una de las acciones que demuestran las preferencias del primer mandatario provincial. https://politicaencorrientes.com/valdes-al-poder-los-parientes-tambien/
Siempre de fiesta. Fiel a su sensibilidad bien conocida, Valdés determinó la distribución de unas “cajas navideñas” en diciembre de 2018 -cuyo costo fue cargado al erario público- para asistir a los correntinos con menos “posesiones”. Simultáneamente, una “festichola” acorde a los invitados se desarrollaba en la Sociedad Rural. Organizó Valdés, para sus íntimos, aliados, amigos y funcionarios. https://politicaencorrientes.com/despedida-del-ano/
El placer de viajar. La excursión del gobernador a China, gestionada por un enigmático “lobista” (https://politicaencorrientes.com/el-senor-andrades/), no pasó de un déjà vu con inciertos resultados y una inconsistente explicación dada verbalmente en una conferencia dónde las consultas no germinaron en la mente de los periodistas. https://politicaencorrientes.com/la-saga-china-de-valdes/
Obras postergadas. Poco se ha hecho de todo lo prometido. La postergación de algunas obras importantes trituró las pretensiones de los correntinos que soñaban con salir del “olvido”. A pesar de estar “prometidas” por Nación, no salieron de la promesa: el segundo puente interprovincial y la planta de tratamientos cloacales; ambas obras trascendentales para los correntinos. https://politicaencorrientes.com/obras-de-infraestructura-confirmadas/
EL RELATO MENTIROSO
Valdés tuvo un “maestro”. ¿Alguien recuerda la promesa de radicación en Corrientes de la Coca Cola, que preveía una gran inversión industrial y la creación de empleo? Quedó en promesa.
Pero el gobernador no está exento de los anuncios rimbombantes de instalación de industrias. También es autor y protagonista de esos “cuentos” mal contados. Hasta hoy, nadie pudo desmentir la opereta montada desde el gobierno provincial con respecto a una “empresa” cuya característica expusimos detalladamente. https://politicaencorrientes.com/steinen-de-que-se-trata/
DISIMULO INSTITUCIONALIZADO
Para que no se note lo que realmente siente, piensa o hace, el gobernador apela al “disimulo institucional”.
Cuando el INDEC le mostró la realidad, Valdés solo atinó a la negación de una situación obvia: la mitad de los capitalinos son pobres.
En sus narices, dónde el centralismo gubernamental tiene todos los medios para combatir el flagelo social, Valdés optó por destinar unos “millones” a crear sus propios “índices”. https://politicaencorrientes.com/corrientes-pobre-valdes/
VALDÉS MIENTE, MIENTRAS PUEDE
Gustavo Valdés miente mientras pueda mantener abierto y funcionando el “circo”. El show itinerante que lo lleva a inaugurar algunas cuadras de pavimento en algún pueblo; proceder a comprar los terrenos destinados a los “parques industriales”, aunque no se ponga un ladrillo en el lugar; entregar un horno pizzero o una máquina de coser a un comprovinciano, mientras recita el argumento “estamos al lado de cada correntino, apoyándolo y dándole las herramientas para que puedan desarrollar un trabajo digno”. Un gesto de inclusión con cuestionables efectos productivos.
Viaja de aquí para allá, haciendo uso ostensivo del helicóptero, por ejemplo. Ya se lo manifestó sin pelos en la lengua el cura del pueblo al decirle “gobernador, lo que usted vio desde el helicóptero no son manchas en el pavimento, son cráteres” en obvia alusión a una ruta provincial que está destruida.
El gobernador puede seguir mostrándole al presidente de los argentinos los modernos edificios casi terminados que albergarán dos organismos descentralizados. Abrazos, sonrisas, compromisos mutuos. Pero se olvidó de reclamar, por lo menos, que concluyan las obras de los dos puentes sobre la Ruta Nacional 12 que hace meses agonizan a un ritmo de obra que denota desidia.
El rumbo, no es el que eligió Valdés a título personal y por incidencia de sus aspiraciones personales. Habrá tomado nota que el 11 de agosto cientos de miles de correntinos le manifestaron: gobernador, usted miente.